De parte del personal de enfermería de la 5ª planta de traumatología, nos gustaría hacerles partícipes del trato que estamos recibiendo por parte de la dirección del hospital, la cual ha estado jugando con nosotros, todo el personal de la planta, sin importarle en absoluto las consecuencias en nuestra estabilidad tanto laboral como personal, e incluso emocional. Hemos hecho un breve resumen de lo ocurrido desde verano de 2017.
Antes queremos hacer hincapié en una cuestión: esta planta ha sufrido muchísimas modificaciones a lo largo de los años, siempre ha sido utilizada como “comodín”, la última modificación Importante fue en 2012, cuando unilateralmente, se decidió desmantelar una planta con más de 30 camas de medicina interna, traumatología y geriatría, y dejar únicamente habilitadas 18 camas (con efecto directo en el número de personal evidentemente) para ser un servicio de cohorte de pacientes portadores de EPC (K. OXA para ser exactos). Desde ese momento hasta ahora, hemos tenido que atender pacientes de múltiples especialidades, en ocasiones con médicos responsables en planta, otras veces no, hemos tenido que pelearnos literalmente con pacientes y familiares para hacer cumplir las medidas que se impusieron para mantener el aislamiento recomendado por preventiva, hemos tenido que hacer frente a múltiples situaciones y creemos que hemos cumplido con creces lo que una dirección de enfermería puede esperar de su personal.
Dicho esto, procedemos a describir los hechos ocurridos desde verano hasta hoy:
Julio 2017: Se inunda nuestra planta, lamentablemente la cubierta estaba retirada para arreglarla, y los techos se caen, literalmente. El personal de la planta tiene que trasladar en una tarde a todos los pacientes, aparatos, material y mobiliario desde la 5 hasta la 3 planta de trauma, que estaba cerrada por verano. Durante 3 semanas compartimos planta y control de enfermería con el personal (y los pacientes) de la zona no crítica de quemados, ya que al estar en la 4 planta también resultaron danmificados por la inundación. Recalcamos que durante 3 semanas en una misma planta coincidieron pacientes quemados con pacientes portadores de bacterias multirresistentes.
Pasamos el resto del verano en la 3 planta. No tenemos ninguna noticia sobre nuestra situación futura hasta septiembre, cuando nos reúne la dirección de enfermería.
8 Septiembre 2017: nos informan que dado el estado de la planta se va a aprovechar para hacer obras, y rehacer habitaciones y despachos, rehabilitando la planta en su totalidad. En esa primera reunión no nos informan de nada más, no nos dicen ni dónde vamos a ir nosotros durante las obras, ni cuando se prevee abrir de nuevo, ni qué tipo de planta va a ser cuando abra, etc. Solo nos dicen que no va a volver a ser planta de cohorte de pacientes con EPC y que abrirá con 22 camas.
13 septiembre 2017: nueva reunión, en la que nos informan que no hay sitio físico donde movernos en bloque, por lo que nos van a repartir por diversos sitios del hospital, al personal y a las camas para no cerrarlas durante este tiempo, incluyendo hospitales adjuntos Cantoblanco y Carlos III. Varios compañeros expresan su temor ya que no todos tienen facilidad para llegar a Cantoblanco (no está precisamente cerca ni bien comunicado), nos dicen que tendrán en cuenta las circunstancias
personales de cada uno.
Nos dicen los servicios en los que hay “hueco” para nosotros. Tenemos unos días para pensar donde queremos (o podemos ir), la elección se hará por el siguiente orden: primero empleados fijos con ubicación en la mañana, Segundo empleados fijos con ubicación en la tarde, tercero interinos con ubicación, y finalmente interinos sin ubicación por orden de antigüedad en el hospital (no hay eventuales). SE ADJUNTA ANEXO CON LA RELACIÓN DE PUESTOS QUE SE NOS OFRECE
A DUES Y TCAE.
15 septiembre 2018: ultima reunión en la que tiene lugar la elección de ubicaciones siguiendo los criterios anteriormente mencionados. Se dan varias circunstancias:
1- El último DUE en elegir (interino con más de 9 años de antigüedad en La Paz) solo tiene opción a irse a Cantoblanco, expresa que no tiene posibilidad ya que no siempre dispone de vehículo para uso propio. No firma su ubicación, y se le indica que “quedará como disponible para el hospital”. (Recalcamos que se nos aseguró que se tendrían en cuenta circunstancias personales en estos casos, pero no fue así). Esta persona durante los 4 meses que ha durado la obra, ha estado: 20 días en la 5c, 15 días en la 1c, de nuevo 15 días en la 5c, 1 mes y medio aproximadamente en la 5D y finalmente en la 2trauma. Todo este tiempo excepto el que ha estado en la 5D con planilla a 15 días o incluso semanal, cubriendo incidencias que iban surgiendo en el momento.
2- otro compañero DUE eligió un puesto de mañana en la 3C, cuando fue a ver su planilla se le dijo que ese puesto tenía que ser de tarde, ya que la mañana la iba a ocupar una persona del servicio. Ese puesto de tarde en la 3c se queda sin cubrir, y a este compañero se le ubica en otro en turno de mañana, “cubriendo” una baja. (Recalcamos que pese a que se queda un hueco libre desde el primer momento no se ubica en el mismo al DUE al que han tenido cubriendo incidencias y sin planilla
durante los 4 meses).
3- 2 auxiliares y 3 enfermeros se van estos 4 meses al hospital Carlos III.
4- Se nos informa a los enfermeros que hay una vacante en la reanimación de la 3 del general, pero que como no tenemos “mucha experiencia” en intensivos no podemos ocuparla (al parecer a la dirección de enfermería le parece menos estresante pasar por 4 servicios en 4 meses y no tener planilla).
Enero 2018: se termina la obra, se nos ofrece la posibilidad de volver a la 5 de trauma antes de su “apertura oficial”, se nos informa que se va a abrir como plan de gripe, para descargar la urgencia, la planta ahora tiene 38 camas (antes solo 18), varios compañeros accedemos, ya que preferimos estar ya en nuestro servicio y abrirlo desde el principio, así que unos cuantos nos hacemos cargo de levantar una planta nueva, con el triple de pacientes, sin material, sin prácticamente medicación, habían desaparecido glucometros, bombas, palos de suero…. sin un servicio médico responsable y sin supervisora, y con el 80% del personal de nueva incorporación.
Son unas semanas de muchísimo estrés y mucho esfuerzo, no es fácil coordinar a un equipo prácticamente nuevo y sin una figura de supervisor (está de baja desde septiembre). Añadir también que no sacan la planificación de febrero hasta el día 29 de enero por la tarde. Pretenden sacar una planilla de 15 DÍAS ya que no saben sin renovarán al personal contratado o no, tenemos que movernos con sindicatos para que se saque la planilla del mes entero, y todo a dos dias de terminar el mes.
19 Febrero 2018: nueva reunión, en la que nos informan que nuestra planta, nueva y recién abierta con el esfuerzo de todos los que ya estábamos allí, va a ser finalmente ocupada por todo el servicio de oncología, y que a nosotros nos trasladan a la planta 14, y seremos una UNIDAD POLIVALENTE para pacientes de “corta estancia” (para no saturar la urgencia) en la que no va a haber un servicio médico responsable. Para poder hacer el traslado hay que cerrar un tiempo la planta y limpiarla, así que han decidido REPARTIRNOS DE NUEVO A TODOS POR EL HOSPITAL DURANTE EL MES DE MARZO. El personal de oncología en cambio se traslada directamente de una planta a otra sin tener que repartirse por ningún sitio.
En resumen, a la dirección de enfermería parece habérsele olvidado que somos personas, con una vida, con cargas familiares que atender, y que, por si hace falta aclararlo, nosotros no somos los responsables de la inundación de la planta, y no deberíamos pagar por ello.
Por todos es sabido lo que pasa con las unidades polivalentes de corta estancia y sin servicio médico, ya han existido previamente en el hospital, y son las que siempre cierran primero cuando hay que suprimir camas. Sabemos que nuestras condiciones no van a ser nada favorables, y no creemos que sea justo ni equitativo tener que asumirlas nosotros, que no tenemos culpa de la situación, es más, nos hemos esforzado al máximo para abrir y sacar adelante una planta nueva, y ahora nos trasladan a otra planta en la que los techos vuelven a tener goteras y que es cuestión de tiempo que vuelva a pasar lo mismo.
Creemos que, al empeorar nuestras condiciones de estabilidad y trabajo considerablemente, debería considerarse nuestra antigüedad en el hospital, y darnos opción a mejores ubicaciones que esta, a todos los trabajadores, que bastante inestabilidad y preocupación llevamos ya por algo que no ha sido responsabilidad nuestra.
Desde la dirección de enfermería nos dicen que es una decisión que se ha tomado en el último momento, pero no nos parece muy creíble dado que a posteriori nos hemos enterado que el servicio de oncología llevaba mucho tiempo pidiendo una reforma o cambio de ubicación.
Personal de Enfermería y Auxiliares de la 5ª Planta de Traumatología de La Paz