«Shameless» Tragedias de la clase trabajadora

Vivimos en una edad de oro de la cultura Pop, cuyo significado (aunque nunca nos lo especifican) suda clasismo por todos sus poros, la cultura Pop hace referencia al arte o literatura creadas o consumidas preferentemente por las clases populares (clase baja o media sin instrucción académica, o en la antigüedad «la plebe») por contraposición con una cultura académica, alta u oficial centrada en medios de expresión tradicionalmente valorados como superiores y más excluyentes.

Este es su significado si buscamos en la Wikipedia, pero debemos hacernos una pregunta, quién o qué instrumentos son los que valoran algo como superior o inferior? Es acaso mejor una mala Ópera que un buen disco de Hip-hop?

Este artículo y los que le sigan no van a entrar a valorar qué es superior y qué no, pues finalmente seremos cada uno quién dé un valor al arte que escuchemos, veamos o toquemos, en los artículos que podrás leer vamos a valorar obras dentro de lo denominado «Cultura Pop» que nos sirva como mecanismo para tener al menos una visión algo crítica sobre la realidad que nos rodea.

Una de las series que más me ha sorprendido es «Shameless», de la que voy a hablaros es de la versión americana, ya que la original es británica (que dicen es aún mejor), de momento consta de 9 temporadas y seguramente tendrá una décima (os dará tiempo a poneros al día), la serie nos narra la vida de los Gallagher, una familia disfuncional: Frank, padre soltero y alcohólico y sus seis hijos liderados por Fiona, la mayor.

Con ésta pequeña descripción parece que estoy contando el argumento de una película de domingo después de comer en Antena 3 con una voz en off diciéndote en castellano el título de la película que aparece en pantalla con grandes letras en inglés, todo lo contrario, Shameless es una serie con grandes dosis de humor con el que tocan temas tan trágicos como el alcoholismo, la pobreza, drogodependencia (Frank Gallagher lo tiene todo) o temas sociales como el racismo, los fondos buitre, la gestación subrogada, el movimiento Lgtbi y múltiples temas de rabiosa actualidad de una manera que siempre te provocará una sonrisa.

La calidad de los personajes principales y secundarios es tan buena que te hará sentir alguien más de esa loca familia de Chicago, en resumen una serie que hay que ver sí o sí ya que además de disfrutar nos hará plantearnos en clave de humor muchos conceptos.

Alfonso Celemín

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