Ferrovial deja tirada la reforma de la UCI Pediátrica del Hospital La Paz

El hospital justifica la renuncia, un año después de la adjudicación, asegurando que el Ayuntamiento ha tardado en exceso en dar la licencia. El Gobierno local duda de esta versión.

El Boletín          Marco Gonzalez

La reforma de la UCI Pediátrica del Hospital La Paz tendrá que seguir esperando. Ya lleva mucho tiempo haciéndolo. «Décadas», tal y como recuerda una trabajadora del centro madrileño. Pese a que la Comunidad de Madrid se lanzó a reformar la necesaria zona, las obras han quedado paralizadas.

Según ha podido conocer el sindicato MATS y ha confirmado el propio hospital a EL BOLETÍN, Ferrovial ha decidido renunciar al contrato que ganó un año atrás. Ni tan siquiera, como se ha asegurado (aunque choca con este anuncio del inicio de obras), se han comenzado la reforma cuando el plazo de ejecución de los trabajos debería finalizar por estas fechas de 2018.

El pasado 23 de mayo de 2017 la Consejería de Sanidad adjudicó la reforma a Ferrovial después de aceptar una rebaja del 35% (más de dos millones) entre el presupuesto base de licitación y el importe de adjudicación. Es decir, se pusieron sobre la mesa 5.998.473 euros y la empresa aseguró hacer el trabajo por 3.845.584 euros públicos.

Para ello, la Comunidad de Madrid se marcó un plazo de 17 meses para acometer un proyecto redactado por el estudio EACSN que fijaba la duración en torno a los nueve meses. Sin embargo, los infortunios aparecieron, según han trasladado a este medio desde el departamento de comunicación del hospital.

El choque Comunidad y Ayuntamiento de Madrid

El Hospital La Paz ha confirmado el desistimiento de Ferrovial por problemas burocráticos. Según han aseverado, se ha renunciado al contrato porque el Ayuntamiento de Madrid ha tardado en exceso en tramitar la licencia de obra, lo que imposibilitaba a la compañía a cumplir con los plazos marcados, pese a estar ya entregado el documento.

Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han recordado que, en el caso de que este motivo «sea cierto» (van a confirmarlo mirando expedientes y plazos), no se justifica que se renuncie a una obra de este estilo.

Desde el Gobierno de Manuela Carmena han dudado de esta versión y más al tratarse de un espacio público donde «se sobreentiende que se va a cumplir las normas públicas», por lo que se emitirá con facilidad la licencia.

De hecho, han apuntado que la Comunidad de Madrid acogiéndose a una «declaración de urgencia e interés general» podría permitir esquivar este trámite. No sería la primera vez que el Ejecutivo madrileño ha optado por este paso. Sin ir más lejos, sucedió con unas obras en el Hospital Clínico San Carlos, tal y como relató El País, en 2009.

El hospital descarta sanciones

Aun así, el Hospital La Paz ya da por perdida la obra y ha adelantado que el siguiente movimiento pasa por lanzar un nuevo contrato para reformar la UCI Pediátrica, en el que podría hasta volver a presentarse Ferrovial. Según han declarado desde el centro público madrileño, no hay opción alguna a sancionar a la empresa.

Los profesionales, padres y niños estamos hartos de mentiras, visitas electoralistas de la Consejería de Sanidad y anuncios vacíos

Por su parte, Ferrovial ha rechazado hacer declaraciones sobre este caso y ha remitido cualquier comentario a la Comunidad de Madrid.

Los pliegos del contrato no terminan de aclarar si se puede dar lugar a las sanciones o no, al desconocerse al cien por cien la causa del desistimiento. En todo caso, sí se indica que si los retrasos en las obras no son provocados por la empresa, «se concederá por el órgano de contratación un plazo que será, por lo menos, igual al tiempo perdido».

El día a día en la UCI Pediátrica

Mientras tanto, los trabajadores siguen ansiando la anunciada y adjudicada reforma. «Las instalaciones están totalmente obsoletas», relata una de las profesionales. Según sufren día a día, se trata de un espacio donde conviven tres boxes de cuatro camas «donde la intimidad es nula» y dos pequeños boxes de dos camas para pacientes aislados.

El sindicato MATS viene denunciando el «deterioro» de las instalaciones por culpa de la Direccion que ha cedido «el servicio de mantenimiento a empresas privadas«. Así, han reprochado que esta dejadez «están afectando de forma muy importante a la atención de los pacientes y familiares».

«Los espacios son tan reducidos que muchas veces no caben casi los profesionales alrededor del paciente y la maquina que se necesita», narra esta trabajadora a EL BOLETÍN que pide mantener el anonimato. «Por supuesto, los padres ven muy limitada la posibilidad de estar junto a sus hijos», completa.

Ante este escenario, el Gobierno madrileño decidió mirar a la UCI Pediátrica de La Paz para acometer obras. No sin antes haber recibido muchas advertencias. Más de tres años después del anuncio, el personal sigue hablando de una «situación lamentable».

Eso sí, la Dirección del hospital se mueve aunque no lo entiendan los trabajadores: «Desde comienzos de este año, la Dirección vive en un delirio, del que intentan continuamente que participen profesionales y usuarios, celebrando reuniones para decidir el color de las paredes y la forma de los enchufes del nuevo hospital, mientras los techos se siguen cayendo y los quirófanos se siguen inundando por falta de mantenimiento».

Por ello, «profesionales, padres y niños estamos hartos de mentiras, visitas electoralistas de la Consejería de Sanidad y anuncios vacíos». Son claros: «Queremos una nueva UCI Pediátrica más grande, más íntima, con mayor capacidad y calidad». Por el momento, tendrán que seguir esperando.

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