Los trabajadores denuncian la ineficacia del servicio de Lavandería Central, un déficit de plantilla del 25% y que no hay ni lavavajillas industriales que desinfecten el menaje utilizado.
Los problemas se multiplican en la Residencia de Mayores ‘Arganda del Rey’. Unas dificultades que, no obstante, no son nuevas y que, como denuncia el comité de empresa del centro, son ignorados por la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Porque al déficit de plantilla del 25% hay que sumarle la ineficacia del servicio de Lavandería Central, “privatizado hace cuatro años”, como recuerda CSI-T, y la falta de una correcta limpieza por falta de materiales.
“Los trabajadores han manifestado una gran preocupación por la situación de deterioro que viene sufriendo esta residencia de gestión pública en los últimos años”, sostiene la Coalición Sindical Independiente de Trabajadores-Unión Profesional, sindicato más representativo en el ámbito de las residencias públicas de la Comunidad de Madrid. Pero la lista de desperfectos que se aprecian en el centro es largo: “Déficit en la plantilla estructural, sistemas de refrigeración del aire, carencia de lavavajillas industriales que den servicio de desinfección a todo el menaje utilizado, etc”.
Unas cuestiones que, como critica la organización, “llevan sin resolverse años y que han desembocado en una situación de deterioro a la que hay que poner freno urgentemente”. Por ejemplo, en las cuestiones del personal, CSI-T no termina de comprender cómo existen 38 puestos de trabajo asignados a esta residencia “que están sin cubrir” y de los que “nadie sabe a qué se está destinando la partida presupuestaria de esas contrataciones”. Un misterio que se le suma el déficit del 25% del mínimo de trabajadores “que se necesitarían para dar servicio a los 440 usuarios diarios”.
Una privatización que empeora todo
La privatización de la Lavandería Central hace cuatro años fue el inicio del caos para esta residencial. El concurso público que otorgó la Comunidad de Madrid a la lavandería industrial Ilunion (Flisa) no está cumpliendo con el servicio que se le encomendó al ganar el proceso: “Se envía diariamente entre 800 y 900 kilogramos de ropa sucia a la Lavandería Central, de los que el 50% no les son devueltos, bien porque las prendas vuelven rotas o bien porque directamente no regresan en el envío de ropa limpia posterior”, denuncia CSI-T.
Desde el Gobierno regional justificaron la privatización alegando que se alcanzaría una mejora del servicio y un ahorro presupuestario al centralizar todas las lavanderías en un sólo punto. Algo que, cuatro años después, únicamente “ha provocado un déficit diario” en la Residencia de Mayores “Arganda del Rey”. Y mientras, según el sindicato, el Ejecutivo “mantiene los pagos por esta subcontratación sin obligar a la empresa adjudicataria a cumplir con el servicio”.
Otra de las demandas ‘históricas’ del Comité de Empresa tiene que ver con la situación del lavavajillas. El centro madrileño echa en falta una correcta desinfección de las vajillas, una petición que registraron los trabajadores el 25 de abril de este año y que, a día de hoy, siguen sin tener noticias. La única comunicación oficial llega desde la gerencia de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) que pasa el balón al Ministerio asegurando que cumple sus recomendaciones. “Mientras la situación sigue empeorando”, concluye CSI-T.
Fuente: El Boletín