Al tiempo que el Estado genocida de Israel avanza sobre Rafah, el último rincón con vida en Gaza, el movimiento en apoyo al pueblo palestino se extiende imparable en todo el mundo. Estos últimos días hemos visto a miles de estudiantes organizarse en universidades de distintos países. Los campus de Estados Unidos, México, Francia, Italia, Reino Unido y también el Estado español donde se han levantado acampadas en Valencia, Barcelona, Madrid, Pais Vasco entre otras, están siendo el epicentro de esta lucha dentro de los grandes centros imperialistas y de los distintos aliados de Israel.
Ante este brutal genocidio, el movimiento estudiantil está retomado la tradición combativa que le ha caracterizado en el pasado; como en las movilizaciones en contra de la guerra de Vietnam, las del mayo del 68, en contra de la guerra de Iraq… En estos campus se discute, se organizan acciones y movilizaciones y se llama a trabajadores a participar de esta lucha.
Los estudiantes, junto con sus profesores, señalan la complicidad y colaboración de los Estados imperialistas sin cuya complicidad este genocidio no sería posible. Estos mismos sacan rédito económico con el comercio de armas por eso las y los estudiantes exigen a sus universidades y a los gobiernos la ruptura de relaciones con el estado de Israel.
Este señalamiento hacia universidades y gobiernos que de manera hipócrita tratan de hacer creer que no tienen nada que ver con el crimen de Netanyahu, no ha hecho más que desvelar aún más su complicidad y su carácter reaccionario. La brutal represión que estamos viendo en lugares como Estados Unidos y Francia es la respuesta del imperialismo frente a la solidaridad con el pueblo Palestino.
En EEUU, La represión policial en las protestas se ha reflejado con balas de goma, gas pimienta, pistolas táser, incluso con presencia de francotiradores en los tejados; dejando un saldo de más de 2200 estudiantes detenidos.
En Francia, el gobierno de Macron reprimió brutalmente el campamento levantado en Touluse o en el de la Sorbona (París). Hay decenas de estudiantes detenidos. Pero tras los desalojos forzosos, se vuelven a ocupar los campus. Los estudiantes no cesan ante la represión.
Los trabajadores conocemos los métodos represivos de los Gobiernos frente a quienes luchan. Hay centenares de trabajadores y activista represaliados por organizarse en defensa del pueblo palestino en lugares como Francia o EEUU.
Es por eso que la movilización de los estudiantes empieza a conmover a algunos sectores de trabajadores que han salido en apoyo, como los docentes de dichas universidades. Pero no solo, también los trabajadores de Amazon se manifestaron para exigir que la multinacional rompiera relaciones con Israel. O también los combativos sanitarios de Nueva York llevan meses solidarizándose con sus colegas en Gaza. También en el Estado español los sanitarios nos venimos movilizado por esta cuestión.
Es fundamental que las acciones la solidaridad al pueblo palestino se sigan extendiendo.
Los trabajadores, como los estudiantes, debemos organizarnos en nuestros centros de trabajo y coordinarnos para denunciar la actitud hipócrita del gobierno y las empresas, que mantiene acuerdos comerciales millonarios con Israel, financiando de esta manera el genocidio en Palestina
En este marco tampoco podemos olvidar la escalada belicista que viene dándose en Europa. Cuya principal expresión es el aumento de los presupuestos militares a costa del deterioro los servicios públicos.
Desde el MATS, reivindicamos como nuestra la movilización de los estudiantes de todo el mundo en apoyo al pueblo palestino y la hacemos nuestra. Nos solidarizamos con las estudiantes y las y los trabajadores reprimidos.
¡Que viva la lucha de los estudiantes! ¡qué viva la lucha del pueblo palestino!