Es el caso de Manuel Ángel de la Puente Andrés, nombrado recientemente director general de Proceso Integrado de la Salud
El Plural
La consejería de sanidad sigue sin dar explicaciones a ElPlural.com. El mantenimiento de los equipos de electromedicina se ha vuelto una auténtica incógnita para la administración, incapaz de frenar estas partidas y prórrogas abusivas y fuera de ley concedidas por los hospitales pioneros de la capital. Contratos millonarios con destino al Grupo Empresarial Electromédico que se suceden de forma sistemática y sin que los órganos competentes den explicaciones sobre lo sucedido.
Sin embargo, las novedades en la consejería no cesan. Mientras esta ominosa praxis se repite, las personas al frente de los altos mandos de la Comunidad van cambiando. Sillones con nombres concretos que permanecen, como es el caso de Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, y asesores y altos cargos que cambian. Este es el caso de Carlos Mur (director de Cooperación Socio-Sanitaria) y Manuel Ángel de la Puente Andrés (director general de Proceso integrado de la Salud), a los que el destino ha vuelto a unir tras coincidir en la renovación de la gerencia del hospital de Fuenlabrada.
En 2014, la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid nombró a Carlos Mur gerente del Hospital de Fuenlabrada tras la dimisión de Manuel de la Puente, tras confirmarse la cesión irregular de datos de pacientes por parte del centro a dos clínicas privadas. Mur ocupaba entonces la gerencia del Hospital Psiquiátrico José Germain de Leganés.
Si bien Mur fue promocionado por el escándalo de su actual compañero, lo que podría haber supuesto una penalización para de la Puente tornó en un nuevo nombramiento, pasando a encabezar el hospital de la Fuenfría. Fue aquí donde el actual peso pesado de la sanidad madrileña se relacionó directamente con el Grupo Empresarial Electromédico, foco de todas las miradas por aprovecharse de prórrogas fuera de ley, concursos hechos a medida y adjudicaciones millonarias de forma sistemática.
Hasta tres contratos concedidos a dedo al GEE, presidido por Raúl Delgado y cuto director gerente es Tomás Ruiz. Sin ningún tipo de contrato público de por medio, de la Puente tramitó en 2018 más de 63.000 euros en expedientes al grupo de electromedicina desde su cargo en La Fuenfría. Un nuevo caso que conecta directamente al Gobierno de la Comunidad de Madrid -en manos del PP de forma ininterrumpida durante los últimos 24 años-, la gerencia de los hospitales y la connivencia de la sanidad madrileña con el GEE.
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La conexión política es innegable. Exaltos cargos del PP y gerentes colocados por la administración madrileña son protagonistas en esta trama de corrupción que ya cuenta con varios capítulos: 30 millones de euros en La Paz, más de 22 en el Clínico San Carlos, 16 en el Severo Ochoa, 14 en el Ramón y Cajal, 3 millones en el Niño Jesús y cientos de miles de euros en el Carlos III.
El Hospital Severo Ochoa, también implicado en el escándalo de la sanidad pública madrileña