La Comunidad de Madrid vuelve a los recuerdos de 2013 y a su problema con las mamografías preventivas. En aquella ocasión, el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, admitió un parón de siete meses en el programa de detección precoz del cáncer de mama (Deprecam) por problemas administrativos. Ahora se reconocen retrasos aunque no tan pronunciados.
La Asociación Madrileña de Enfermería (AME) denuncia, en cambio, que la situación es calcada a 2013 y que la realidad es que se está viviendo una paralización “al menos desde el tercer trimestre de 2018” ante la falta de recursos.
Fuentes de la Consejería de Sanidad apostillan a EL BOLETÍN que no ha habido un frenazo en el servicio. Eso sí, han reconocido que se ha sufrido un retraso en las comunicaciones.
En este sentido, desde el Ejecutivo autonómico explican que las cartas y las llamadas para las mamografías preventivas se han retrasado mes y medio. Algo que, según informan, se ha producido “por un problema técnico” que ha retrasado las citas. En todo caso, matizan que “no afecta al objeto del programa” al tratarse de mamografías preventivas a “personas sanas”.
Los hospitales públicos no actúan
No obstante, enfermeras del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) sí desvelan a este medio que lo que se están encontrando son mujeres preocupadas por estos retrasos. “Hace tiempo que no se llama. Llevo un tiempo con pacientes quejándose y he tenido que llamar directamente al servicio, que me dicen que ya llamarán”, relata una de estas trabajadoras.
En AME no terminan de creer la versión de la Consejería de Sanidad. Lo ven diariamente. “No se está llamando”, sentencian a este digital. Y tiene una explicación: los hospitales públicos (que se encargan del servicio desde diciembre por un vacío administrativo) están abandonados en personal y material y no tienen capacidad para hacer mamografías preventivas.
El Deprecam, que echó a andar en 1998, sirve para realizar una mamografía cada dos años a mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años. Y es sobre todo con las madrileñas de 52 años donde la enfermería está encontrando los problemas: “A las que les corresponde una nueva revisión no se les está realizando”.
Vuelven los fantasmas de 2013
En 2013 el programa contó con una paralización de siete meses, afectando a más de 30.000 madrileñas. Ahí el culpable, según Lasquetty, fue el choque a la hora de sacar el nuevo concurso para que las clínicas privadas se encargasen en Madrid capital del servicio. La patronal de esta sanidad privada argumentó que todo se debió a “problemas presupuestarios”.
Ahora ese concurso -que al final se consiguió sacar a inicios de 2014– ha tocado a su fin y vuelven los problemas administrativos. En la Consejería de Sanidad declaran que no se ha repetido el problema más allá de este retraso de mes y medio en las llamadas o en el envío de las cartas. Pero la historia se repite en la contratación: se ha tardado casi un año en sacar el nuevo convenio con las clínicas privadas.
Un concurso ‘complicado’
“El último Acuerdo Marco para la realización de mamografías para el programa de DEPRECAM en instalaciones fijas de referencia A.M. Mamografías Digitales 2014, finalizó el pasado 15 de julio”, se reconoce en este nuevo concurso. Y las fechas no terminan de cuadrar: no ha sido hasta este 26 de abril cuando se ha publicado la licitación.
En total, nueve meses sin un convenio para la realización de las mamografías preventivas en Madrid capital. En la Consejería lo achacan al amplio volumen presupuestario que se tiene que manejar. En el resto de la región ha desaparecido el ‘mamobús’ y ahora se ha internalizado el servicio en los hospitales públicos, en AME lamentan que si no vives cerca de un hospital privatizado no hay respuesta rápida.
Fuentes de la Administración recalcan que el servicio sigue en marcha aunque con algunos de estos cambios ya avanzados. De julio (cuando acabó el contrato de cuatro años) hasta diciembre las clínicas privadas seguían encargándose de las mamografías preventivas y a partir de enero se ha ido haciendo con recursos propios, en los hospitales.
De esta manera, de enero hasta la actualidad el programa ha estado en manos 100% públicas. No se trata más que de un espejismo: el nuevo concurso será para seis meses (el anterior era de cuatro años y este es de menos duración por cuestiones de planificación, según la Administración) y volverá a las clínicas privadas.
En los pliegos del contrato se alega que “los medios propios del Sistema Público de Salud actualmente no son suficientes para dar asistencia” por lo que “se ha solicitado la celebración de un contrato puente, con el fin de dar continuidad a los estudios bienales del Programa Deprecam”. En total, seis meses en los que se pagan 923.040 euros a la privada.
Mientras, AME reclama que se optimicen “al máximo el uso de los recursos de los centros públicos” y que se mejore “la coordinación con la red de Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid”. Unos pasos que solo serían posible, según las enfermeras, “huyendo de presiones de la sanidad privada y de la industria tecnológica”.
“Exigimos, sin entrar a valorar la pertinencia de este programa, que el nuevo gobierno regional resultante de las elecciones del próximo 26 de mayo deje de poner en peligro la salud de las madrileñas por motivos ideológicos o económicos, planificando y ejecutando adecuadamente el programa de detección precoz del cáncer de mama”, concluyen en AME.