El día 30 de noviembre cumple el contrato de los laboratorios de los hospitales de San Sebastián de los Reyes, Coslada, Arganda, Parla, Aranjuez y del Infanta Leonor de Vallecas, que dan cobertura a 1.200.000 habitantes, son explotados en la actualidad por la UTE BR Salud: formada por las empresas privadas Unilabs con el 55% y Ribera Salud con el 45%.
El gobierno de Esperanza Aguirre, al tiempo que abría estos laboratorios privados, comenzó en 2009 a cerrar diferentes laboratorios públicos de centros de especialidades que daban atención a los pacientes de esas áreas. Ello trajo aparejado también un cambio en el funcionamiento: desde entonces las muestras en estos hospitales, a diferencia del resto, se procesan en el centro solo si son de urgencias; el resto son trasladadas siempre al Laboratorio Central, en San Sebastián de los Reyes. El traslado, que solo se produce de lunes a viernes, ocasiona demoras en los resultados y podría dar lugar a que las muestras sufran cambios de temperatura y de otro tipo durante el transporte.
Es incomprensible que se cerrara el laboratorio de Aranjuez y que a día de hoy, las muestras recorran más de 70 kilómetros para ser procesadas, solo de lunes a viernes. O que en estos hospitales, desde el viernes por la tarde, haya pruebas que no se pueden realizar y/o procesar hasta el lunes (a lo largo del día) ya que en el laboratorio de urgencias no se dispone de capacidad para ello, como puede ser las hormonas tiroideas, serologías, etc.
A estos trastornos hay que añadir que la plantilla de TEL (Tecnicos especialistas de laboratorio) realiza una serie de funciones que en los laboratorios públicos son realizadas por médicos: recuento de líquidos, validaciones de analíticas, etc… También las presencias en cada turno son las mínimas, paradójico, ya que cuando se quiere ejercer el derecho a huelga (como ocurrió el 8M) no se pudo, porque los servicios mínimos coincidían con el número de personas que cubren el turno.
Ha llegado el momento de que estos laboratorios vuelvan a ser públicos y la estructura y funcionamiento de los mismos sea la misma que en los hospitales completamente públicos. Pues en el contrato de esta privatización firmado entre la Consejería de Sanidad y BR Salud viene contemplada la reversión de este servicio al Servicio Madrileño de Salud en la Cláusula 21 que, entre otras cosas, dice: “Finalizado el plazo de la concesión el servicio revertirá al órgano de contratación, así como la propiedad libre de cargas de todo su equipamiento…”.
Es decir, desde el próximo 1 de diciembre dichos laboratorios deberían ser públicos. Pero el gobierno del PP no da los pasos a que le obliga el citado contrato en su artículo 21: “Un año antes de la finalización del contrato, el órgano de contratación dispondrá las normas encaminadas a la recepción del servicio, así como verificará el estado de cada uno de los equipamientos y medios materiales cuyo mantenimiento corresponda a la entidad adjudicataria, para exigir su reparación o reposición en su caso”.
Ciudadanos, junto con PP, votó en contra de la Propuesta No de Ley que presentaron PSOE y Podemos donde se exigía la vuelta de estos laboratorios hospitalarios a lo público. Y, lo más triste, el Comité de empresa, convoca dos concentraciones para que la plantilla sea subrogada a una nueva empresa privada.
Desde el Mats llamamos a todas aquellas personas y organizaciones que luchamos por una Sanidad 100% pública a tomar todas las medidas para que unos servicios tan importantes para la calidad asistencial, como los laboratorios clínicos, dejen de ser un negocio empresarial y vuelvan a ser un servicio sanitario público.
Madrid, 19 de septiembre de 2018
Movimiento Asambleario de Trabajadores/as de Sanidad