La Comunidad de Madrid se mantiene firme en que todo lo que ha girado a este contrato contado por EL BOLETÍN ha sido acorde a la “normalidad”.
El Boletín Marco Gonzalez
Este asunto en una empresa seria y responsable llevaría al cese inmediato del director gerente”; “Tenemos que poner en evidencia que la responsabilidad del Gobierno, además de ser pulcra y transparente, debe ser un buen gestor. Y este contrato no sería más que una evidencia de todo lo contrario”; “Este señor ya estaría fuera de la empresa con una mala gestión y aquí se agrava con una mala utilización del dinero de todos”.
Podemos, PSOE y Ciudadanos han coincidido en las sospechas abiertas sobre el mantenimiento de la electromedicina del Hospital Clínico San Carlos. Este martes, a petición de la formación morada, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, debía dar explicaciones en la Asamblea de Madrid sobre el contrato de electromedicina que tumbó el centro madrileño. Un expediente desestimado y que habría supuesto el fin de más de un centenar de prórrogas irregulares perpetradas a lo largo de varios años, tal y como informó EL BOLETÍN.
Sin embargo, la Consejería de Sanidad se ha mantenido firme. Si el mes pasado, ante las primeras irregularidades, el director general de Gestión Económica-Financiera del SERMAS, José Ramón Menéndez Aquino, se desentendió cuando este conflicto llegó a la Comisión de Sanidad, ahora no ha sido menos. En la Comisión de Vigilancia de la Contratación, el responsable sobre el que ha delegado el consejero de Sanidad ha puesto la mano en el fuego sobre todo lo que ha rodeado a este procedimiento.
“Hay que reseñar la normalidad de la tramitación del expediente”, ha apuntado después de las voces de dimisión que han aparecido en toda la sesión. Y es que tanto Podemos como el PSOE han insistido en reclamar responsabilidades políticas y administrativas contra el gerente del Hospital Clínico San Carlos, José Soto Bonel. El dirigente del Gobierno de Cristina Cifuentes, pese a que no ha respondido directamente a las preguntas de la oposición, ha recalcado que lo sucedido fue acorde a la legislación.
“Se le ha olvidado contar que dos miembros de la Mesa de Contratación dimitieron”
Mónica García, portavoz de Sanidad de la formación morada, no ha terminado de coincidir. “Nos encontramos con una empresa (Asime) a las que se les ha firmado 100 prórrogas que suponen un total de 23 millones de euros”, ha comenzado a relatar la parlamentaria. A la narración de los hechos que ha realizado Menéndez Aquino, la diputada ha recordado un par de apuntes cruciales en todo este procedimiento: “Se le ha olvidado contar que en ese proceso de desistimiento dos miembros de la Mesa de Contratación dimitieron. Supongo que no estaban dispuestos a avalar esta irregularidad”.
La Comunidad de Madrid ha incidido en que todo se debe a un error en el inventario y que los mecanismos para subsanarlo se han cumplido a la perfección. Visión que tampoco ha terminado de compartir José Ángel Chamorro, diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid: “Yo tengo una sospecha que no me voy a callar: si el adjudicatario final hubiera sido Asime, estoy seguro de que no habría ningún problema con el inventario del contrato. Estoy absolutamente seguro, como pasa habitualmente, que si luego salen otras máquinas olvidadas, se hubiera hecho un complementario o se habría puesto una venda”.
Una serie de sospechas que Marta Marbán de Frutos, por parte de Ciudadanos, igualmente ha identificado. “Estamos hablando de un contrato de mantenimiento que empieza la tramitación en 2015, estamos en 2017 y se ha tenido que volver a empezar”, ha apuntado. En este sentido, la diputada de la formación naranja ha querido poner en evidencia que el Gobierno de Cifuentes, aparte de tener la responsabilidad de “ser pulcro y transparente, debe ser un buen gestor”. “Y este contrato no sería más que una evidencia de todo lo contrario”, ha concluido.
Las actas que no aparecen
Mientras tanto, la portavoz de Podemos ha continuado con el relato de hechos que el miembro del Ejecutivo autonómico ha olvidado al contar únicamente una parte de la versión. Tras rememorar, como adelantó EL BOLETÍN, que en las prórrogas ilegales previas al contrato desestimado se estaban eludiendo varios controles, García ha destacado que las actas de la Mesa de Contratación anteriores al desistimiento, “casualmente, no aparecen”. “Dos dimisiones, las actas que no aparecen y un contrato completamente irregular”, ha enumerado.
Por ello, la portavoz de la organización morada ha exigido la dimisión del gerente del Hospital Clínico, aunque la pelota está en el tejado de Cristina Cifuentes. “En esta situación irregular, en la que presumiblemente se ha podido incurrir, por parte del órgano de contratación del hospital, en un destino indebido, a lo mejor, de los fondos públicos, ¿cree que se deberían depurar responsabilidades contables?”, se ha preguntado. Sin respuesta de la Comunidad de Madrid más allá de decir que todo giró con normalidad.
Una batería de cuestiones que ha lanzado la diputada de Podemos en las que también ha planteado si en el Gobierno madrileño creen que esta manera de gestionar del gerentes “es adecuada y ejemplarizante”. “¿Cree que se deberían abrir diligencias en el Tribunal de Cuentas? ¿Tienen plena confianza en el gerente del Clínico ante las irregularidades detectadas?”, ha completado García. El silencio del director general de Gestión Económica-Financiera del SERMAS ha sido total.
“¿A qué esperan para pedir responsabilidades?”
Misma postura de indiferencia que ha tomado el responsable del Ejecutivo autonómico cuando el PSOE ha seguido por la línea de Podemos. Chamorro ha incidido en que lo que ha rodeado al Clínico y la electromedicina es “un fracaso en la gestión” y hay un responsable: el gerente. “¿Qué responsabilidades han pedido? No desde 2016, sino desde 2010 con contratos cada 15 días y saltándose todas las garantías. ¿A qué esperan para pedir responsabilidades? Ustedes que son tan amigos de la empresa privada, si este señor trabajase en una empresa ya estaría fuera por su mala gestión. Y aquí se agrava con una mala utilización del dinero de todos”, ha reprochado el socialista.
Aun así, los oídos sordos han sido los grandes protagonistas de la intervención del Gobierno regional. Mientras, a la espera de que se adjudique finalmente el nuevo contrato de electromedicina del Hospital Clínico San Carlos, las prórrogas continúan sumando. “Este asunto en una empresa seria y responsable llevaría al cese inmediato del director gerente”, ha sacado como conclusión Mónica García y el PSOE. La Comunidad de Madrid no coincide.