Mismo perro, distinto collar. Este es el sentimiento que recorre en los sindicatos sanitarios al ver los últimos movimientos del nuevo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz-Escudero. “Hacienda aplica su particular ‘155’ a Sanidad, como viene haciendo desde hace años. Sanidad sigue siendo una consejería títere de Hacienda”, censura Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS. Una afirmación que se viene escuchando desde los últimos meses y que vuelve a resonar tras ver el Proyecto de Presupuestos para la Comunidad de Madrid de 2018 pactado entre Cristina Cifuentes y Ciudadanos.
La jugada se repite: se anuncia que se relanzará la carrera y la promoción profesional, pero desaparece de las cuentas presupuestadas. Y así se puede leer en estos nuevos presupuestos: “Las cuantías a percibir por el concepto de carrera profesional no experimentarán incremento alguno respecto a las vigentes a 31 de diciembre de 2017 [..] Las cuantías a percibir por el concepto de promoción profesional no experimentarán incremento alguno respecto a las vigentes a 31 de diciembre de 2017”. Es decir, ambos conceptos seguirán congelados.
Y es que el Proyecto de Presupuestos no deja lugar a dudas. Según se aprecia, la Comunidad de Madrid, “con carácter excepcional y durante el ejercicio 2018”, no se tendrá en cuenta lo pactado en la Mesa Sectorial de Sanidad con los sindicatos sobre la carrera profesional. De esta manera, “no se procederá al reconocimiento y pago del nivel IV de carrera profesional”, así como “se suspenden los nuevos reconocimientos y pago de los nivel I, II y II a que pudiera acceder este personal durante el ejercicio 2018”.
El patrón se repite con la promoción profesional que, tal y como adelantan desde la Puerta del Sol, “no se procederá al reconocimiento y pago a cuenta del 3º y 4º nivel”, ni se aplicará lo pactado con los sindicatos. “Asimismo, se suspenden los nuevos reconocimientos y pago a cuenta de los niveles 1º y 2º a que pudiera acceder este personal durante el ejercicio 2018”. Conocido lo escrito en el Proyecto de Presupuesto, ¿qué consecuencias pueden acarrear estas decisiones de la Comunidad de Madrid?
Sin ir más lejos, llos médicos gallegos ya adelantaron un posible paso cuando convocaron una huelga para los días 2 y 3 de noviembre por la falta de acción de la Xunta de Galicia a la hora de descongelar el reconocimiento de la carrera profesional. Finalmente, los sindicatos CESM y O’Mega desconvocaron las dos jornadas de paros tras lograr activar la negociación con el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo. No obstante, el panorama en Madrid no parece mejor que en tierras norteñas.
“Una nueva traición, otra evidencia más del maltrato al que someten a los profesionales”, ha escrito en un duro editorial el secretario general de AMYTS al conocer la noticia. De hecho, los tambores de conflicto con la Consejería de Sanidad (y de Hacienda) vuelven a sonar: “No nos gustaría revivir un conflicto como el de hace cinco años, pero tampoco nos da miedo hacerlo”. Momento en el que Ezquerra recuerda cómo se urdió el plan privatizador del exconsejero Lasquetty.
“De nuevo el mismo día, el 31 de octubre, víspera de Todos los Santos, festivo, como hicieron hace cinco años con el plan de Lasquetty repiten la estrategia. Aquello supuso el mayor conflicto vivido desde las trasferencias y… o mucho me equivoco o se está reavivando el conflicto”, adelanta el dirigente de AMYTS a EL BOLETÍN. Una nueva oleada de protestas puede avecinarse, tal y como ya lanzaron los médicos gallegos. “La administración nos incita a ello. No es lo deseable, ni lo que más conviene a profesionales y pacientes, pero que nadie dude de que si hay que hacerlo, lo haremos”, advierte Ezquerra antes de insistir en que “todo tiene un límite” y que “ha llegado el momento de recuperar lo que hemos perdido”.
Una congelación que llega después de que todos los profesionales de la sanidad madrileña se hayan movilizado para gestionar la reactivación. Tras varios años de bloqueo, la llegada de septiembre trajo consigo los trámites para entregar la documentación para estos derechos. “Se espera que para finales de año la Comunidad de Madrid firme los reconocimientos y que en diciembre estén todos los profesionales reconocidos”, destacaba Ezquerra cuando parecía que se descongelaría la carrera y la promoción profesional. “Una vez que ilusionas a los profesionales, no lo puedes paralizar. En 2018 se tiene que pagar sí o sí”, concluía el dirigente del sindicato médico a este medio.
“La Asamblea de Madrid, la Defensora del Pueblo, la propia presidenta Cifuentes, pedían, exigían, anunciaban, que la carrera profesional se reactivaba y que se empezaba por un reconocimiento administrativo y posteriormente con el pago. Miles de profesionales se ilusionan, preparan sus méritos, presentan carpetas con los mismos, los comités de evaluación pasan mañanas y mañanas para valorarlos, para hacer las propuestas de asignación de nuevos niveles, para dejar todo administrativamente organizado a la espera de que se acuerde el calendario de pagos. Pero llega la cruda realidad. Los presupuestos no contemplan el pago de la carrera profesional”, reprocha Ezquerra.
Es más, el ‘modus operandi’ de la Comunidad de Madrid se ha vuelto a repetir: se anuncia, pero no se incluyen. Ya sucedió en las cuentas para 2017 y provocó voces de dimisión y la ruptura con la Consejería de Sanidad. No obstante, la memoria esta vez no olvida. Y, por el momento, los médicos (es una decisión que afecta a los 70.000 trabajadores de la sanidad pública madrileña) ya han puesto las cartas sobre la mesa: “Ya no hay excusas. Y me gustaría que se haga por acuerdo y no mediante conflicto. Pero si tiene que ser así, así será. Está en manos de los políticos”.