Multa de 150.000 euros a los hospitales privatizados valencianos por exponer a trabajadores a productos cancerígenos

Los inspectores consideran que la concesionaria ha cometido una falta muy grave por «no actuar con diligencia» en la adopción de medidas en el Servicio de Anatomía Patológica donde trabajan 35 personas

La Inspección Provincial de Trabajo de la Seguridad Social ha multado con 150.000 euros a la concesionaria sanitaria Elche Crevillente Salud SA -propiedad de Ribera Salud- por no adoptar medidas de prevención por el uso y manipulación de productos cancerígenos en el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital de Elche. Los inspectores consideran que las actuación es una infracción muy grave por la «falta de diligencia» de la empresa que ha expuesto peligrosamente a 35 trabajadores a productos peligrosos sin las medidas de protección estipuladas en la normativa de seguridad laboral. La firma que dirige Alberto de Rosa ha expresado su disconformidad en las alegaciones aunque han sido todas rechazadas.

Así, según la denuncia administrativa publicada hoy martes en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), la falta de equipos de protección para el personal del Servicio de Anatomía Patológica del hospital de Elche y los elevados niveles de esta sustancia en el aire han producido un riesgo «objetivo» que «dadas las específicas condiciones de trabajado en el servicio, extremo este indiscutido, en tanto que en el mismo se manipulan y utilizan sustancias calificadas como cancerígenas, sin la adopción, en los términos señalados, de las medidas oportunas para evitar el riesgo en la exposición de tales sustancias».

Y es que las diferentes mediciones sobre niveles de formol en este departamento hospitalario, que recoge y procesa las muestras de biopsias de toda el área sanitaria, habían detectado niveles excesivos de esta sustancia cancerígena en el aire. Tampoco se ha evitado que esta sustancia que, en parte se convierte en gas en el ambiente, supere los límites mínimos. Para ello, habría que haber hecho una fuerte inversión en «campanas de seguridad» o en la evacuación de los agentes cancerígenos, como llegó a recomendar el servicio de prevención ajeno contratado por Ribera Salud.

En sus alegaciones, Ribera Salud defiende que la falta de equipos de prevención no es tal y que se debe a un documento «capcioso» del comité de empresa. La empresa también critica al Invassat  (Instituto Valenciano de Salud y Seguridad en el Trabajo) y asegura que «no tiene constancia de medición ni hecho fehaciente alguno de que tal proceso entrañe riesgo». La concesionaria también arremete contra su propio servicio de prevención externo por «no ser la adecuada».

Las explicaciones de la empresa han sido rechazadas por los técnicos y por la propia directora de Trabajo y Bienestar Social, Cristina Moreno, -que firma la sanción-. El expediente concluye que la concesionaria «no ha actuado con la diligencia debida en la adopción de medidas preventivas para evitar la exposición de los trabajadores al formol o al menos para reducir la exposición por debajo de los límites».

No es la primera multa administrativa que la Generalitat impone a la concesionaria Ribera Salud en plena batalla por el fin del contrato del hospital de la Ribera. La Conselleria de Sanidad sancionó con 30.001 euros a la central de compras de Ribera Salud por carecer de licencia para distribuir medicamentos.

Fuente: El Diario

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