Jorge Luis Bail, diputado de la coalición Podemos-Alto Aragón en Común en el Congreso, ha tenido acceso a los documentos de negociación del Tratado de Libre Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés)
“Una funcionaria vigila si transcribes literalmente lo que pone”, cuenta sobre las estrictas medidas de seguridad y confidencialidad a las que ha tenido que someterse
En cualquier caso, Bail reconoce que resulta “complicado” sacar conclusiones
Jorge Luis Bail, diputado de Podemos-Alto Aragón en Común en el Congreso, ha cruzado esta mañana una puerta del Ministerio de Economía y Competitividad en Madrid y se ha encontrado en una habitación de hormigón con una mesa, dos sillas y una caja fuerte. En esta se encontraban los documentos secretos de la negociación del TTIP (Tratado de Libre Comercio e Inversión) entre la Unión Europea y Estados Unidos. Durante hora y media ha estudiado los papeles, y lo único que puede revelar es que su aprobación “afectaría directamente al futuro del país”.
El diputado oscense ha sido el primero de su formación en acceder a estos documentos sobre el estado de la negociaciones del futuro acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos. Lo ha hecho bajo la exigencia de un compromiso de confidencialidad y bajo fuertes medidas de seguridad. “No puedes entrar con ningún dispositivo, solo con un papel y un boli para tomar notas, y una funcionaria vigila que no transcribas nada literalmente”, explica sobre la experiencia.
Los papeles que ha consultado Luis Bail se refieren a las negociaciones del TTIP hasta marzo, y no estaban censurados, a diferencia de los que se pudieron consultar en el Parlamento Europeo. De ponerse en marcha lo que contemplan, asegura, “afectaría al día a día de los ciudadanos, porque atañen a sectores estratégicos como la agricultura o la propiedad intelectual e industrial”.
En cualquier caso, Bail reconoce que resulta “complicado” sacar conclusiones. “No es nada sencillo analizar los documentos -relata el diputado-, ya que son textos jurídicos en inglés, con muchas referencias cruzadas, y que, aunque están parcialmente consolidados, siguen siendo objeto de aportaciones de la Unión Europea y Estados Unidos”. Sin poder citar ejemplos, cuenta que hay partes del texto «en los que se dice una cosa, y se alarga la frase de manera que se da pie a que entren otras cuestiones sensibles”.
Bail confía en que, a pesar de las limitaciones, otros diputados de su formación accedan a los documentos del TTIP a lo largo de esta semana y con las conclusiones y datos que puedan cruzar sea posible plantear el debate sobre el acuerdo transatlántico en el Parlamento – “aunque parece que se va a disolver pronto”-. “El Gobierno en funciones va a seguir negociando aspectos del TTIP que son de suma importancia y sobre los que los diputados no podemos ejercer control”, denuncia.
Fuente: El Diario