Se prohíbe poner carteles que alerten sobre la privatización y las derivaciones, se prohíbe dar información a los usuarios sobre derivaciones a la privada, se prohíbe, se prohíbe……
Pero a algunas empresas, les permiten hacer uso del espacio para promocionarse, aunque estén haciendo negocio gracias a la sanidad pública madrileña y al gobierno de esta Comunidad que se lo permite. Aqui tenemos un ejemplo del Centro de Especialidades de San Blas, pero podemos hacer fotos del mismo estilo en muchos hospitales y centros sanitarios. Venden lotería, hacen socios colaboradores, etc…
Para ellos no hay prohibición
Ya está bien!!! La Cruz Roja no es una empresa. Es una Institución Humanitaria. No hace negocio gracias a la sanidad pública: Trata de autofinanciarse gracias a la solidaridad de la gente para ponerlo al servicio del que más lo necesita. Por favor, no lo comparemos con cualquier empresa mercantil.
En efecto, Cruz Roja no es una empresa al uso. Se trata de una Institución singular bajo la protección de las más altas instancias del Estado.
El convenio firmado por la Comunidad de Madrid y Cruz Roja en 2013 supone la externalización de un servicio público, la donación de sangre, a cambio de un precio por bolsa de sangre donada. A lo largo de estos años el mencionado convenio ha sido denunciado desde diversos ámbitos por lo que supone de agresión a la Sanidad Pública. A pesar de ese dinero desviado desde la Sanidad Pública, Cruz Roja ha incumplido de forma reiterada con lo acordado (número de bolsas recolectadas), y ha contribuido a la pérdida de puestos de trabajo en el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, aspectos ambos muy negativos para la necesaria asistencia de calidad a los enfermos.
Nadie duda de la importante y eficaz labor de Cruz Roja en otros escenarios nacionales e internacionales. Pero por las razones que sean, ha firmado un acuerdo que supone la externalización de un servicio público que funcionaba correctamente, poniéndolo en sus manos al precio de 67 euros por unidad de sangre donada. Esto se llama criterio productivo, y empaña cualquier carácter altruista de la donación y de la empresa beneficiaria. En este aspecto, Cruz Roja se ha comportado como una empresa tradicional.