Un eslabón indispensable

Esta carta va dirigida a todas/os los que estáis al frente de gestionar la llamada crisis del COVID-19, tanto a los dirigentes políticos , como a los responsables directos de mi hospital, Hospital Universitario 12 de Octubre y en general a toda persona que quiera saber nuestra realidad.

La situación que nos está tocando vivir es difícil para todo el mundo, ahora salen a la luz todo lo bueno y lo malo de cada uno y a su vez de nuestra colectividad.

En nuestro trabajo ahora más que nunca hay que hacer equipo, sin miramientos, lo que puedo lo hago  pero, ¡¡¡por favor!!! Estamos recibiendo las balas sin chaleco, la gestión realizada es muy deficiente cuando no totalmente inútil, en los que ponéis en riesgo la salud, la vida, de todas/os las/os trabajadoras/es, en especial a todo el grupo designados como NO SANITARIOS.

Mi colectivo es el de CELADOR/A, siempre hemos tenido problemas, no se nos reconoce nuestro trabajo como debería y eso duele. Los protocolos que habéis impuesto, la inacción o la falta de competencias como de interés de nuestros superiores, nos dejan fuera de protección, este virus tiene una facilidad de contagio muy alta y sin una protección adecuada nos dejáis expuestos al contagio, algo que debido a la situación de emergencia sanitaria que nos azota queda mucho más visible, no obstante no es algo que no se pudiera apreciar anteriormente en nuestro trabajo diario acentuado ahora por la mala gestión de los recursos, tanto materiales como humanos. No podremos trabajar si caemos enfermas/os. El equipo de celadores/as somos esas personas que reciben al paciente cuando llega a la urgencia, sin saber si viene por un dolor estomacal o por contagio de Covid_19, le tranquiliza, le acompaña al área donde otro profesional va a verle y en función de lo que le pase le llevaremos del brazo, en silla o en cama a hacerle todas las pruebas que la médica/el medico vea necesarias. Somos las que si tiene problemas de movilidad ya sea porque ha tenido un accidente o simplemente es mayor o joven y no puede hacerlo solo, vamos a ayudar a sus movimientos. Vamos a trasladarle a su habitación, sala o área habilitada para tratarle. Estos traslados son largos, en espacios reducidos donde la distancia de seguridad por protocolo Covid-19 no se van a poder respetar. Utilizaremos ascensores, entraremos en habitaciones y salas donde hay más pacientes contagiados.

Las situaciones que se puedan vivir con los pacientes son impredecibles y estos traslados los vivimos a solas paciente – celador/a.

Las mascarillas quirúrgicas y las batas porosas o las bolsas de plástico no son suficientes para poder actuar/ trabajar correctamente sin poner en riesgo nuestras vidas.

Una vez que los pacientes han sido ubicados en sus correspondientes habitaciones el/la celador/a parece que desaparece, pero nada más lejos de la realidad. Nuestro trabajo continua, siendo personal no sanitario y perteneciendo a los servicios generales de la institución prestamos ayuda y soporte en muchos y variados servicios con especial atención a que muchos de estos pacientes van a necesitar ayuda durante su período de hospitalización, en sus movilizaciones, cambios posturales, como pronaciones, supinar, ayuda en los aseos, para poder levantarse, más traslados a pruebas, a otras unidades, con sus correspondientes cambios de cama y un largo etcétera y en todas estas situaciones el/la celador/a es pieza indispensable para su realización.           

En base a las actuaciones que se están tomando no tenemos muy claro cómo entendéis que es el trabajo de celador, un eslabón más en esta cadena e indispensable como todos los demás de esta cadena. ¿Cómo creéis que se realizan todas estas actividades? ¿Por levitación, mentalmente, con súper poderes? Pues ¡NO! Una de nuestras funciones más reclamadas es la ayuda en la movilización de pacientes por parte del personal sanitario, algo que aunque pueda parecer redundante se realiza manteniendo contacto directo con el paciente. Por eso nos extraña y nos molesta cuando dicen que no tenemos contacto directo con los pacientes y resulta que siempre estamos a su lado.

No podría enumerar todas las funciones que desempeñamos pero creo que queda claro que no somos simples empujadores de camas/sillas.

Nos consideran personal no sanitario y esto conlleva que ante situaciones como las que ahora vivimos, nos dejan fuera de protocolos de seguridad correctos, dándonos  menos protección que a otras compañeras/os, y exigiéndonos ayudas al personal sanitario en según qué servicios con una exposición total a posibles contagios, cuando la ley nos considera personal de bajo riesgo. No sé si será por desconocimiento de nuestro trabajo real, pero esto no debería ser así, estamos en primera línea en los diferentes servicios y hasta el momento en el que el medico/a le da el alta nosotras/os estamos ahí. Es más, antes de que puedan darle un diagnóstico de lo que le pasa, nosotras/os  ya hemos estado en contacto directo, y hay que ¡¡PREVENIR ANTES QUE CURAR!! Y esto parece que se os olvida a los que organizáis estos protocolos.

Vuestros protocolos dejan sin protección a partes esenciales de la cadena de trabajo, el virus esta por todas partes y seguís desprotegiendo al trabajador/a. Todo el personal y en todo momento debería de ir bien protegido, por nuestra salud y por la de los demás. Enfermaremos y luego diréis que la culpa fue nuestra por no mantener las medidas de seguridad en el mercado, metro o en mi casa, faltaría más que no fuera culpa vuestra por no hacer las cosas bien.

A todo esto,  por si no fuera poco, hay que añadirle la falta de personal, las jornadas se hacen maratonianas, cada día asistimos a la apertura de nuevas plastas, salas que se llenan rápidamente de pacientes a los que hay que asistir y no se da abasto, no somos suficientes y la situación empeora ya que cada día son más las/os profesionales que van enfermando, por falta de protección, por si no ha quedado claro.

Es hora de que todo esto cambie, yo respeto mi trabajo, ¿lo haces tú?

Ahora solamente pedimos una buena protección para poder trabajar seguras/os, pero mañana lucharemos por una formación reglada y un reconocimiento real de las funciones del personal sanitario que realizamos sin estar reconocidos como tal, ¡PERSONAL SANITARIO YA!

Necesitamos trabajar seguras/os, ¡¡ EPIS DIGNOS YA!!

Estibaliz Poza, Celadora.

1 comentario en “Un eslabón indispensable”

  1. Soy paloma, celadora hospital 12 de octubre, lo digo todo con pocas palabras, fui contagiada por no llevar la proteccion adecuada, y las consecuencias aparte de ser positivo yo en COVID-19, contagie a mi marido q esta ingresado en el hospital

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