Como ya viene sucediendo todos estos años, en estas fechas las Urgencias del hospital se encuentran colapsadas. Habitualmente, la Administración lo justifica diciendo que son «picos»; pero si fuera así, se tomarían medidas con antelación.
En los últimos días las camillas con enfermos se acumulan por los pasillos y tienen que sufrir la falta de privacidad y estar expuestos a un constante trasiego (hasta 100 pacientes el fin de semana). Esto se produce por el cierre de camas que vienen sufriendo los hospitales públicos y por la falta de recursos en Atención Primaria (que desemboca en que muchos enfermos vayan a las urgencias hospitalarias); o son derivados a la privada.
Una vez más, para evitar estas situaciones proponemos: apertura de todas las camas disponibles en los hospitales públicos; recuperación de las plantillas a nivel estructural (y no con contratos de dos o tres semanas cuando la situación es insostenible); y un aumento de los recursos materiales y humanos para Atención Primaria.
Sección sindical del MATS del Hospital Gregorio Marañón.