La Injusticia al Alza. Castigo y Premio

El próximo martes 17, Jorge Aranda, trabajador del hospital Ramón y Cajal, será juzgado con otros cuatro compañeros por intentar paralizar el desahucio de una familia en el barrio de Usera en 2014. Los cinco se enfrentan a peticiones de 1 año y 6 meses de prisión. También ha sido noticia reciente que Fernando Roldan, que fue cesado en 2016 por mentir- puso en su currículo que había hecho el MIR en Galdácano y era mentira-, vuelve a ser el nuevo director médico de Ramón y Cajal.

Castigo y premio.

Sin Salir de la Sanidad madrileña, más castigos y premios. En el Hospital de Villalba (financiado con dinero público, pero explotado por la multinacional alemana Quirón/Fresenius) han despedido a una enfermera y a un TCAE que fueron elegidos por sus compañeros para negociar con la empresa una subida salarial.

Unos días antes, el exconsejero de Sanidad Javier Fernández-Lasquetty, que encabezó el mayor intento privatizador de la Sanidad Pública madrileña y que privatizó la Lavandería Hospitalaria de Mejorada y parte de las donaciones de sangre, ha sido nombrado consejero de Hacienda; es decir el que decidirá sobre todo el dinero de la Comunidad. A su vez, Fernández-Lasquetty, ha nombrado Director General de RRHH de Hacienda a Armando Resino, que le acompañó en la Consejería como Director General de Recursos Humanos, y tiene la gloria de haber acabado con la jornada de 35 horas y recortar las plantillas del SERMAS.

Si volvemos al tema vivienda, también nos encontramos con castigos y premios. Muy comentado ha sido que el ex-alcalde de Alcorcón, David Pérez, que dejó en la calle a 100 ancianos de este municipio por el Plan Permuta, ha sido nombrado consejero de Administración Local y Vivienda en la Comunidad. Por otro lado, el Alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida, ha despedido a la abogada que preparaba un recurso contra la sentencia del Tribunal de Cuentas que exculpaba a Ana Botella por la venta de 1860 viviendas sociales a un fondo buitre.

Tal vez los poderes económicos, mediáticos y políticos han logrado convencer a amplias capas de la población de que la lucha no sirve para nada. Cuanto más avancen por ese camino, más casos veremos como los que aquí hemos recordado. Sobre todo si permitimos que trituren a quienes todavía siguen luchando.

Sección Sindical MATS del Hospital Ramón y Cajal

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *