El cierre de camas de los hospitales de gestión directa en los meses estivales es una constante, que año tras año se repite por la decidida voluntad de la Consejería de Sanidad de seguir recortando la inversión en personal, en lugar de solucionar el que las y los trabajadores de la sanidad madrileña puedan disfrutar sus vacaciones, y la ciudadanía pueda recibir una atención sanitaria de calidad a lo largo de todo el año.
En su lugar, la Consejería de Sanidad no cumple con lo que es su deber:
- Planificar el personal necesario para suplir en esos meses a las y los profesionales que tomen sus vacaciones, así como del resto de días que les corresponden por antigüedad, asuntos propios, bajas, etc.
- Realizar las contrataciones adecuadas del personal necesario para cubrir esas ausencias.
- Aprovechar la previsible baja demanda en esos meses para acometer la disminución de las listas de espera, ya de por si escandalosas en la Comunidad de Madrid.
Parecería que la Consejería quisiera contribuir, todavía más, al colapso de las Urgencias Hospitalarias que previsiblemente se dará al retrasarse intervenciones, pruebas y consultas.
El pasado año las camas cerradas de media cada quincena de los meses de verano, sólo entre los Hospitales 12 de Octubre, Ramón y Cajal, Clínico y La Paz fueron 941. Y este año en estos mismos hospitales la cifra será de 967 camas cerradas de media en cada quincena. Estos hospitales que ahora cierran 967 camas de media han perdido en los 5 últimos años un total de 495 camas con los últimos datos de las Memorias del SERMAS.
Si tenemos en cuenta el cierre de camas del resto de hospitales de la Red Sanitaria Única de Utilización Pública, significa miles de camas cerradas durante 3 meses, así como numerosos quirófanos y, por lo tanto, paralizada en buena parte la actividad asistencial.
El cierre de camas se ha tratado de justificar por parte de la Consejería por la necesidad de acometer determinadas obras y mantenimiento en las habitaciones de estos hospitales. Algo que no se sostiene, entre otras cosas porque la inversión ha caído en picado tanto en inversión de obra nueva, como sobre todo la destinada a mantenimiento… Sólo hay que repasar la cantidad de incidencias por la falta de mantenimiento de los hospitales públicos.
Además, como se ha denunciado en los últimos años desde el MATS, eran mayoría los servicios y habitaciones cerradas sin que se realizasen ninguna obra.
La política seguida por el gobierno del Partido Popular y su Consejería de Sanidad, no sólo es grave en cuanto a la negativa a realizar las contrataciones para suplir a los y las profesionales que toman sus vacaciones, sino que se aprovecha, también, año tras año para un recorte encubierto de las camas hospitalarias de los hospitales de gestión directa, puesto que cuando acaba el verano no se ponen de nuevo en funcionamiento todas las camas cerradas. Una decisión que contrasta con el incremento de camas disponibles en los hospitales de gestión privada mantenidos con fondos públicos.
Llama la atención que los sindicatos de la Mesa Sectorial no hayan exigido en la reunión de ayer que se mantengan las camas y se cubran las plantillas. La nueva Mesa parece que seguirá los pasos de la anterior.
El MATS EXIGE QUE NO SE LLEVE A CABO EL CIERRE DE CAMAS Y SE HAGAN LAS CONTRATACIONES NECESARIAS PARA SUPLIR A LOS Y LAS PROFESIONALES