Las protestas llegan de todos los hospitales de la Comunidad de Madrid. Falta ropa y la que llega lo hace en mal estado. Ha habido días, en algún centro, que no se han podido cambiar las sábanas de las camas de los pacientes hospitalizados
Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid aseguran que no tienen ninguna queja específica de falta de suministro de lencería en ningún hospital, pero hay carteles colgados en varios centros y decenas de trabajadores pidiendo explicaciones a sus gerentes. En la Cadena SER hemos hablado con algunos: «Estamos teniendo muchísimos problemas con la lencería, viene poca, sucia y rota. Ayer a la unidad de La Paz en la que trabajo llegaron sólo 15 sábanas, cuando llamaos al departamento de lencería nos dijeron que sólo habían llegado 400 sábanas par todo el hospital, que tiene más de mil camas.»
La situación no es mejor en el Hospital Ramón y Cajal: «Faltan camisones para los pacientes, ropa de cama, toallas… Te encuentras ropa sucia, por ejemplo, cuando vas a preparar un quirófano. A mí se me cae la cara de vergüenza al abrir una sábana y encontrar manchas de pis, de Betadine, o verla tan rota que no vale ni para trapos». Otra auxiliar asegura que ha llegado a encontrar «sábanas llenas de caca y con sangre. «Hubo dos días que no pudimos cambiar la ropa de los encamados porque no había sábanas en todo el hospital», explica a la SER.
Aunque desde el Servicio Madrileño de Salud aseguran que no existen quejas específicas, según sus propias auditorias, el 35% de la ropa que sale de la lavandería central (privatizada en 2013) se encuentra en un estado ‘no utilizable’. Las auditorías se realizan cada tres meses. En la Cadena SER hemos tenido acceso a las tres últimas en las que queda constancia de que «la ropa que reciben los hospitales no tiene la calidad requerida» y que el resultado del trabajo realizado en la misma «se mantiene alejado de unos índices aceptables.
Con estos datos que marca la auditoría oficial resulta extraño que la concesionaria no haya sido sancionada desde 2015, todo queda aclarado después de leer el pliego de condiciones en el que dice que solo existirá sanción si el Indice de Calidad Externo, que marca la auditoría, es inferior al 55%, lo que implica ‘calidad mala’. Es decir, en estos momentos la empresa puede enviar en mal estado más del 40% de la lencería a los hospitales sin recibir ningún tipo una amonestación.
«Esta situación se ha agudizado estos dos últimos meses», asegura Mar Coloma portavoz del de sindicato MATS, «pero las cosas no han ido bien desde 2013 que fue cuando se privatizó la lavandería central. Lo peor de todo es que pese a conocer el mal funcionamiento de la adjudicataria, el SERMAS prorrogó el contrato dos años más.» La Consejería de Sanidad está preparando el nuevo concurso que esperan esté en ejecución a finales de año.
En conversación con Pepa Bueno en el programa Hoy por Hoy, el consejero de Sanidad, Fernando Prados, ha admitido problemas en algunos de los principales hospitales madrileños con la calidad de la limpieza de la ropa de cama, la de empleados y la de pacientes que se manda a la Lavandería Central, un servicio que fue privatizado en 2013. Prados asegura que la Consejería está preparando un nuevo pliego de condiciones que hará que el servicio mejore.