El gerente del hospital madrileño declara este martes como investigado después de que el servicio de Oftalmología adjudicara una plaza de interino al hijo del jefe de dicho servicio
El hospital madrileño Puerta de Hierro, situado en la localidad madrileña de Majadahonda, saca una plaza de médico interino para el servicio de Oftalmología. La plaza la obtiene el hijo del jefe de servicio. El gerente del centro acaba imputado. Así se podría resumir lo que se va a tratar este martes en el Juzgado de Instrucción número 6 de Majadahonda. El magistrado ha llamado a declarar en calidad de investigado (la nueva figura jurídica de la imputación) al máximo responsable del hospital, Ricardo Herranz Quintana, para dilucidar si cometió un delito de prevaricación administrativa en este proceso selectivo.
La denuncia ante los tribunales la puso Amyts (el mayor sindicato de médicos y titulados superiores), después de que el hospital rechazara el recurso de impugnación ante la convocatoria de oftalmología. El 3 de septiembre del año pasado, el Puerta de Hierro sacó dos plazas de «cobertura mediante interinidad», una en la especialidad de oftalmología y otra en la de cirugía plástica y reparadora. «El baremo entre una y otra difería significativamente. La convocatoria de la primera estaba absolutamente sesgada hacia el perfil de un candidato muy concreto», señala Julián Ezquerra, secretario general de Amyts. La denuncia no relaciona parentescos, pero según ha podido saber El Confidencial, el ganador de la plaza es hijo del jefe de servicio.
Las dos plazas exigían los mismos requisitos generales y de titulación, pero los méritos valorables variaban entre la de cirugía y la de oftalmología. «Es cierto que cada hospital es un mundo a la hora de gestionar estos procesos selectivos, pero hay centros hospitalarios que a la hora de contratar dan un valor del 50% o del 60% a una entrevista personal de la que no sabemos nada y en la que no se cuentan los méritos», señala Ezquerra. A la plaza de oftalmología se presentaron ocho candidatos. Al final, la mejor puntuación la obtuvo el hijo del jefe de servicio de Oftalmología del Puerta de Hierro, José María Ruiz Moreno.
El nuevo oftalmólogo del Puerta de Hierro, de 31 años, es licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid y doctor con calificación de sobresaliente ‘cum laude’. Hizo el MIR en el Hospital Clínico y ha trabajado en el sector privado. La denuncia puesta por Amyts señala que el gerente pudo vulnerar los artículos 404, 405 y 406 del Código Penal, referentes al delito de prevaricación. Ricardo Herranz declara este martes a las 11:30. El juzgado ha exigido al hospital público que le remita el «expediente completo» de la convocatoria, con «todos los expedientes de todos los aspirantes al puesto vacante», y que se identifique a los miembros que elaboraron la convocatoria y a los integrantes que el pasado 5 de octubre formaban parte de la comisión de valoración que adjudicó la plaza al hijo del jefe de servicio. En la causa, también se investiga el papel desempeñado por el oftalmólogo Ruiz Moreno.
Amyts asegura que quiere estar vigilante en todos estos procesos de selección, ya que ha comunicado a las gerencias de los hospitales públicos madrileños mediante una carta que acudirá a los tribunales si detecta que en estas ofertas de empleo no se respetan los criterios de igualdad, mérito y capacidad. Un portavoz del Puerta de Hierro asegura que la plaza de oftalmología salió a través de un concurso público y abierto y que «se respetaron los procedimientos administrativos».
Otros juzgados de la localidad mantienen abiertas desde hace meses otras causas vinculadas con el hospital, que salpican a políticos municipales, en este caso Narciso de Foxá, alcalde de Majadahonda. Está imputado desde enero de 2018 en dos causas judiciales por permitir que el Hospital Puerta de Hierro funcionase sin licencia desde el año 2008. Según la información adelantada por la Cadena SER, el juzgado número 4 le investiga por delitos urbanísticos, ya que no sancionó al centro sanitario por abrir sin licencia. En segundo lugar, el juzgado número 3 le acusa de delitos medioambientales, ya que el hospital no tenía licencia de vertidos residuales.