El centro rechaza facilitar cuánto se ha gastado en material fungible. Según ha podido saber este medio, jamás se hizo un contrato público para adquirir este suministro imprescindible.
El Hospital Clínico San Carlos se convirtió en 2006 en el primer hospital de España con contar con un robot Da Vinci. Fue donado por la Fundación Esther Koplowitz hasta que en 2017 quedó obsoleto y se decidió contratar, a través de un arrendamiento, un nuevo aparato. Sin embargo, el robot en la última década no ha salido gratis al hospital madrileño.
El equipo de cirugía necesita material fungible para su funcionamiento, así como su correspondiente mantenimiento una vez concluido el periodo de garantía (año 2008). Y es en el primer punto, en la compra de material fungible, donde aparece el agujero negro. El Hospital Clínico oculta cuánto ha gastado en estos suministros.
EL BOLETÍN se ha puesto en contacto con el centro para conocer el gasto público en material fungible desde que la Fundación Esther Koplowitz donó el robot Da Vinci. A lo que el hospital se ha negado a facilitar el dato remitiéndose únicamente a que “la compra se ha venido realizando conforme a los criterios de contratación pública vigentes en cada periodo”.
Según información exclusiva de este medio, en realidad, jamás se ha hecho un contrato público (ya sea por el procedimiento que sea) para la compra de este material fungible. Tan solo se ha facilitado que el contrato de mantenimiento para el robot Da Vinci donado tuvo un coste de 145.000 euros anuales desde 2008.
Por el contrario, el 18 de julio de 2018 -ya obsoleto el robot Da Vinci donado por la Fundación Esther Koplowitz- el Clínico San Carlos sí hizo público el contrato de suministro de material fungible… pero para el nuevo aparato. Se ha tratado de una adjudicación negociada sin publicidad (a dedo) a la empresa Palex Medical por 665.032 euros anuales.
De esta manera, cogiendo como referencia este último contrato, el Hospital Clínico San Carlos puede haber gastado 665.032 euros anuales desde 2006 para la compra de material fungible. El centro ha rechazado valorar si esta cifra es correcta. Se desconoce por completo el gasto anual para el robot donado.
Respecto al nuevo robot Da Vinci adquirido en 2017. Esta vez el centro público ha optado por un contrato de ‘renting’ (un alquiler). Así, los cálculos oficiales –publicado- desvelan que anualmente el Clínico San Carlos gasta 665.032 euros en material fungible más 347.845 euros de arrendamiento.
En total, actualmente, el robot Da Vinci le cuesta al Hospital Clínico San Carlos un total de 1.012.907 euros. A esa cifra faltaría por sumarle el contrato de mantenimiento que se desconoce. En cuanto al uso, el centro ha trasladado que “desde 2006 se han llevado a cabo más de 1.700 intervenciones quirúrgicas en nuestro programa de cirugía robótica”.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha anunciado recientemente la compra de varios robots Da Vinci para otros hospitales de la red madrileña en plena polémica sobre su eficacia. Es más, el anuncio contrasta con el informe de la Agencia Lain Entralgo encargado por la Comunidad de Madrid para analizar el impacto de este aparato en la sanidad pública.
En concreto, el informe ‘Revisión sistemática de las evaluaciones económicas de la cirugía mediante equipo quirúrgico da Vinci’ concluyó que era “necesaria la elaboración de una evaluación económica completa que evalúe el coste-efectividad incremental de la cirugía robótica frente a la cirugía abierta y laparoscópica para establecer conclusiones sobre su eficiencia”.
Por último, EL BOLETÍN ha preguntado al Hospital Clínico San Carlos y a la Consejería de Sanidad si se ha realizado dicha “evaluación económica completa” antes de realizar nuevas compras. Tampoco se ha encontrado respuesta.