Continuamos hablando con el personal temporal (eventuales, interinos, contratados…) de sanidad del SERMAS. Detrás de cada número en una RPT, detrás de cada contrato, indepedientemente de cómo sea este, hay una persona. Una persona con una vida y con una experiencia laboral que no tiene ningún valor: para la Administración son menos números. Para nosotras, para nosotros, son personas . A ellas les damos voz para que digan lo que están gritando los interinos en todo el Estado Español: «Aquí no sobra nadie». Y tienen razón.
– ¿Cuánto tiempo hace que eres temporal en sanidad?
1 de septiembre de 1997. Nunca había trabajado en el SERMAS. Me acerqué a la entonces subdirección de Arganzuela de Atención Primaria para preguntar si había bolsa para suplencias en los centros de salud. Me llamaron al día siguiente y me convocaron para hacer una prueba de velocidad y otra de tratamiento de textos allí mismo. Tras superarlas, pasé dos entrevistas personales con el subdirector médico y la subdirectora de enfermería de Arganzuela y me dieron una interinidad. Así, sin más. Me duró 10 años.
– ¿Cómo ha ido evolucionando la cobertura de puestos de trabajo durante este tiempo?
Cada vez peor. En atención primaria que es donde siempre he trabajado y concretamente en mi categoría, auxiliar administrativa, es evidente la falta de profesionales y la amortización de plazas cada vez que un compañero se jubila. El call-center nos ha hecho mucho daño. Gran parte de nuestro trabajo ha sido privatizado en beneficio de esta empresa que no olvidemos es privada y gestiona las derivaciones a los especialistas a su antojo. Esa función era realizada antes en las UAU de los centros de salud.
– ¿Cuáles han sido las condiciones de trabajo por las que has tenido que pasar?
Tengo tantos contratos y de tantos tipos… empecé directamente con un interino de 10 años. A partir de ahí he tenido contratos de suplencias de 1 día, contratos de suplencias de lunes a viernes sin que se me pagaran fines de semana. Contratos de suplencias de larga duración, contratos de eventual con renovaciones cada dos o tres meses, siempre con el “ay en el cuerpo” porque no sabes que va a ser de ti, sin poder planificar nada de tu vida y olvídate de conciliar vida familiar. En la actualidad tengo un contrato de sustitución por comisión de servicios. Creo que no existe un tipo de contrato por el que yo no haya pasado. Llevo 20 años en fraude de Ley…solo pensarlo, asusta.
– ¿Qué piensas de los ceses provocados al tomar posesión los aprobados y aprobadas en la última OPE?
Ceses por la OPE y ceses por cualquier proceso de movilidad o traslados que haya porque siempre hay profesionales que se quedan en la calle y van a bolsa. Con la falta de profesionales que hay en el SERMAS de todas las categorías es sorprendente y lamentable que se cese a trabajadores. La opacidad de todos los procesos siempre conlleva despidos y plazas que se desconocen qué hacen con ellas.
– ¿Por qué hay que exigir un concurso de méritos como forma de acabar con la precariedad laboral en sanidad?
Llevo 20 años trabajando en el SERMAS. En algunas categorías desde hace 15 no se han convocado OPEs. ¿De verdad tengo que demostrar en un examen mi valía? ¿Me lo tengo que jugar todo en un día? ¿Acaso no he demostrado ya suficientemente que soy válida para desarrollar mi trabajo? ¿No es suficiente aval mi experiencia? Creo que con todo lo que los temporales llevamos soportado, con el maltrato que la administración nos hace padecer y con la necesidad real que hay de profesionales merecemos un concurso de méritos extraordinario.
– El concurso de méritos es un paso. ¿Qué política de empleo tendría que seguir el Gobierno de la Comunidad de Madrid para acabar con la temporalidad?
Las interinidades son un tipo de contratación tan precario como otro cualquiera. El número de trabajadores temporales en todas las administraciones públicas es vergonzoso. Es necesario acabar cuanto antes con esta situación desencadenada por la dejadez y mala gestión de los gobiernos durante años. Para ello, se contempla como opción el concurso de méritos. Y a partir de ahí, hay que promover el empleo público con Opes, al menos, bianuales.
– ¿En qué beneficiaría todo esto a la ciudadanía?
¿Te imaginas ir a tu consulta y que siempre sea el mismo médico el que te atiende, te imaginas tener una enfermera de referencia a la que siempre puedas acudir, te imaginas no tener demoras al pedir una cita con un especialista, te imaginas que tu hijo tuviera que cambiar de profesor dos o tres veces en un curso? Eso ahora es impensable y la precariedad del empleo público hace que todos nos sintamos perjudicados. La estabilidad y seguridad de los trabajadores beneficia a todos los usuarios de cualquier servicio público.
(Por motivos evidentes seguimos respetando el anonimato total de las trabajadoras y trabajadores que hablan con MATS)