Las Urgencias del Hospital La Paz, nuestro hospital de referencia, no escapan a este colapso anual. Camas en los pasillos, horas y horas de estancia esperando ser atendidas o esperando resultados, diagnóstico y tratamiento, hacinamiento intolerable utilizando sillones y camillas para que quepan más pacientes, ausencia total de intimidad, escasísima información, trabajo a destajo del personal sanitario y no sanitario, etc.
¿Cómo es posible que esta situación, año tras año, se repita con esta tozudez, y que desde el ámbito político y de gestión no pongan ni un gramo de previsión? Cuando en los medios se les pregunta, niegan lo evidente o se escudan en la manoseada crisis, el bajo presupuesto, o en la Ley Montoro que impide una mayor inversión. Pero esto no es más que una estrategia consecuente con una política que ve a la Sanidad Pública de reojo, que no invierte en lo público y sí en lo privado.
Hay datos públicos incontestables: en la Comunidad de Madrid se han perdido 5000 empleos en la Sanidad Pública en los últimos 5 años, y este año, para Sanidad, se han presupuestado 4000 millones de euros menos de lo gastado en el año 2016 y, por el contrario, hay un aumento del 7,7% para los conciertos con la sanidad privada. Para este año, el Hospital La Paz recibió 22 millones de euros menos que en 2016, y la Fundación Jiménez Díaz 50 millones más.
A esta apuesta neoliberal le acompaña una asombrosa ineptitud en la gestión para prever este anual colapso de las Urgencias. Mucho nos tememos que, como en otras ocasiones, se tomarán decisiones que sólo intentan vender humo: se abrirá algún espacio en la Urgencia, y se contratará personal de enfermería. Pero el colapso en la urgencia volverá a aparecer: en el próximo invierno, cuando ataque de nuevo la gripe, o antes, cuando en verano se cierren camas de hospitalización. Es decir, ninguna decisión a largo plazo, estable o definitiva. No vaya a ser que nos gastemos demasiado en curar, en dar un mayor bienestar a la ciudadanía.
A las vecinas y vecinos que acudimos a La Paz nos preocupa mucho la situación del personal que nos atiende. Trabajan denodadamente para mantener la calidad que nos merecemos quienes necesitamos de su atención, cada vez tienen menos días libres, les es imposible alcanzar una adecuada conciliación familiar, trabajan con cada vez menos recursos, desde los más simples hasta los más sofisticados que se quedan obsoletos por falta de mantenimiento. Se sienten impotentes y sus denuncias ante la gerencia hospitalaria, ante los medios de comunicación, e incluso ante los juzgados, no obtienen más que desprecio o incluso amenazas.
Las ciudadanas y ciudadanos de este distrito estamos hartas de padecer esta situación año tras año. No se nos puede tratar de esta manera, y exigimos soluciones inmediatas y permanentes. Tenemos el derecho a recibir la mejor atención posible, con los medios humanos y técnicos suficientes, con respeto a nuestra intimidad y con la calidad que nos merecemos.
Desde la Mesa de Salud del Foro Local del Distrito Fuencarral-El Pardo denunciamos esta situación por injusta y contraria a los derechos de las personas y, a través de este Foro, exigimos a las autoridades de la Comunidad de Madrid, responsable de la atención sanitaria, que tome de inmediato las medidas necesarias para poner fin a esta situación actual de forma inmediata, y para que no se vuelva a repetir en el futuro.
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Este comunicado se leyó en el Plenario del Foro Local de la Junta Municipal de Fuencarral