Un molino pa'l cerro

Producir aceite en una tierra libre

En Andalucía el 6% de los propietarios posen el 66% de la tierra, mientras, existen todavía más de medio millón de jornaleros y jornaleras sin tierra. La desigual distribución de la tierra es una de las bases de la gran desigualdad, injusticia social y empobrecimiento existentes en Andalucía, que la sitúan a la cabeza en todos los rankings negativos de pobreza, precariedad y desempleo a nivel europeo.

De entre las 8 provincias que componen Andalucía, Jaén es la que más desempleo tiene, un 31%,actualmente. Es una provincia dependiente de la agricultura, en especial del monocultivo del olivar. La crisis económica de 2007 hizo que los bancos embargaran grandes fincas a empresas constructoras que habían invertido en tierras, bien para diversificar actividades, o bien para especular con el suelo en operaciones urbanísticas.

Una de estas fincas fue la finca del Cortijo del Aguardentero y las falda del Cerro de San Cristobal. Una finca de 75H, 65 de ellas de olivar en el término municipal de la ciudad de Jaén. En 2012 el banco BBVA embarga la finca a sus propietarios por impagos de una deuda de cerca de 3 millones de euros. Desde entonces la finca fue abandonada a su suerte: la aceituna no se recogía, no se creaba un solo puesto de trabajo ni un solo litro de aceite, el cortijo (vivienda típica del campo andaluz) fue desbalijado, puertas, ventanas, cables…todo. El abandono absoluto.

El 30 de marzo del año 2016, el sindicalista del SAT, Andrés Bódalo, natural de un pueblo de Jaén, Jódar, fue encarcelado en un juicio con motivo de una acción reclamando trabajo y tierra para su pueblo, el pueblo con más sin tierras de Andalucía, 3500 de una población de 2012.

El 1 de abril de 2017, tras un intenso año de lucha por la libertad de Andrés, desde el SAT decidimos que la mejor manera de recordar que llevaba un año preso era hacer lo que el hacía cuando estaba libre: ocupar tierras y recuperarlas para el pueblo. Así lo hicimos, y así llevamos medio año dándole vida a lo que antes la codicia y la especulación de la banca solo habían traído abandono y ruina.

Este medio año no habría sido posible afrontarlo sin la solidaridad de tantísima gente que ha aportado material, económica y humanamente al proyecto del Cerro Libertad. Ahora afrontamos la campaña de la aceituna y se hace necesaria otra marea solidaria que nos ayude a dotarnos de todas las herramientas y medios necesarios para recoger los frutos que darán el preciado oro líquido.

Ese es el motivo de este crowfuonding, hacer posible producir aceite, en una tierra libre, vivida en libertad.

 

 

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