Carmen San José, Diputada en la Asamblea de Madrid, es miembro de la Comisión de Sanidad que tiene lugar cada quince días. En ella se tratan temas que, aunque no salen en los medios de comunicación, son de vital importancia para la salud de los madrileños. El pasado jueves se habló sobre la atención oncológica en Madrid, un grave problema de salud pública que sufrimos los usuarios y usuarias, con listas de espera en aumento, presupuestos públicos deteriorados y falta de una planificación que nos haga ver que realmente se está tratando de paliar un problema que, como el cáncer, es causa de mucho dolor, sufrimiento y, en ocasiones, muerte.
El cáncer continúa representado uno de los principales problemas de salud pública. Una enfermedad cuyos costes son altísimos, tanto sanitaria como socialmente y que requiere un abordaje multidisciplinar.
Desde el gobierno de Cristina Cifuentes poco se está haciendo para mejorar la atención oncológica en la Comunidad de Madrid. A pesar de su magnitud y su gravedad, después de dos años de gobierno, no se ha planteado ningún plan ni estrategia para abordar esta enfermedad en Madrid.
Según la página web de la Consejería una de las prioridades que ocupan al gobierno en esta cuestión es la comunicación y la información en torno al cáncer, especialmente en lo relativo a “factores de riesgo para neoplasias evitables, en el marco de una estrategia conjunta con otros planes dirigidos a combatir el tabaquismo o la obesidad, a promover la actividad física y una correcta alimentación”.
Desde la administración madrileña se plantea la formación de un consejo genético, fijar tiempos máximos de respuesta y adecuar los recursos tecnológicos e integración de equipos profesionales y unidades asistenciales, así como dar un fuerte impulso a la investigación oncológica.
Pero ninguna de estas propuestas se ha concretado en NADA a pesar de las herramientas que existen, tales como la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud (2009) .
Es más, CC.AA. como Cataluña o, más cercana aún, Castilla La Mancha, tienen sus propios planes oncológicos. Y en la CM hubo uno que finalizó en el 2008, sin que se sepa que se haya evaluado.
En la Comunidad de Madrid contamos con la Oficina Regional de Coordinación Oncológica, nacida con las funciones de coordinación y asesoramiento en cuanto a las actividades oncológicas de la Comunidad de Madrid pero, según su página, está sufriendo un proceso de reestructuración a fin de adaptarla al SERMAS. Después de dos años de gobierno no está en funcionamiento?. También existe el Registro de Tumores en el que, después de años sin funcionar, últimamente se están publicando Informes de Tumores, sin ningún tipo de análisis de los resultados, ni datos sobre la supervivencia..
El Registro de Tumores no está exento de problemas en la recogida de los datos de los hospitales. Ya que no contamos, siquiera, con un sistema único de recogida de datos sobre tumores, y existen problemas en la cumplimentación de los datos que hay que hacer llegar a la Consejería, existiendo grandes diferencias a la hora de obtener los ítems que se recogen.
Esto ya de por sí es grave, pero lo es más aún el que no haya una estrategia para la atención oncológica desde que llegó la Sra. Cifuentes que entre otras cosas cuente con un buen Registro de Tumores y con los Informes del Estado de Salud de la Población de la Comunidad de Madrid.
En estos últimos podemos comprobar cómo se indica que los tumores constituyen la primera causa de mortalidad en el seno de la misma (el 29,7%) tanto para hombres como para mujeres, aunque tenga mayor prevalencia entre los varones.
Con los datos que tenemos del último informe del Registro de Tumores, del año 2015, parece que no se está actuando sobre la prevención y la detección precoz y que el diagnóstico precoz y el tratamiento no llegan en el menor tiempo posible, como sería deseable.
El SERMAS no está actuando con la rapidez necesaria para ganar un tiempo esencial en la supervivencia del cáncer. Es imposible que lo pueda hacer cuando ha vuelto a crecer la LEQ, la lista de espera para la primera consulta o la de las pruebas diagnósticas. 1390 pacientes más en las LEQ que hace un año. El año pasado fueron 5.382 pacientes los que tuvieron que esperar entre 3 y 6 meses. Hoy esperan 12.222 pacientes.
La vía urgente, que existe, no siempre funciona ni para consultas ni para pruebas diagnósticas: mamografías u otras pruebas preferentes pueden tardar más de un mes en realizarse.
No se está dando respuesta a un problema que afecta profundamente al sistema sanitario. Y esto tiene relación directa con la organización y los recursos del SERMAS: Ni Plan ni estrategía para abordar el Cáncer, ni recursos humanos suficientes.
Esta demora en el diagnóstico y tratamiento conlleva dolor y sufrimiento, desesperanza, angustia y sentimiento de desprotección. Esta demora es la responsable de que los tumores no se diagnostiquen en estadios tempranos lo que acarrea una influencia negativa en la posibilidad de supervivencia. Estamos hablando de la vida de las personas.
Carmen San José, diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, pregunta al Consejero de Sanidad, Sr. Sánchez-Martos, si la Comunidad de Madrid va a contar por fin con un Plan o una Estrategia de lucha contra el cáncer que mejore la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento.
A la diputada madrileña también le preocupa que este Plan futuro tenga en cuenta la desigualdad de la mortalidad por cáncer en nuestra región, ya que varía sensiblemente de unas zonas de Madrid a otras (las Direcciones Asistenciales Sur y Sureste de Atención Primaria presentan un Índice de Mortalidad Estándar por encima de 1, peor mortalidad que la que tendrían si tuvieran las tasas del total de la Comunidad de Madrid)
Y la última pregunta de San José, y fundamental: ¿Piensa la Comunidad de Madrid liderar la investigación oncológica? Si es así ¿con qué presupuesto. Porque lo que recogen los presupuestos para este año, 2017, es algo irrisorio y es impensable que con ellos se pueda llevar a cabo.
