Alda Recas, enfermera de AME, está siendo represaliada por el CODEM y el Consejo General de Enfermería por el delito de no callarse y hacer oír su voz alto y claro. Alda se enfrenta a una sanción disciplinaria que puede ir de 3 meses a una inhabilitación que le impida ejercer su profesión, por denunciar la falta de democracia y transparencia en el colegio. Alda, en una entrevista concedida a MATS, nos ha recordado el origen del problema y explicado en qué consiste la sanción disciplinaria a la que se enfrenta.
– Pregunta: ¿Puedes empezar haciendo un pequeño resumen de cómo empieza todo el conflicto? Porque de repente explota todo el colegio como si fuese una granada…
-Respuesta: Llevábamos ya cuatro años denunciando muchas situaciones irregulares en el Colegio de Enfermería. Desde que empezó el tema de la privatización de la sanidad pública fuimos a pedir explicaciones a nuestro representante que es precisamente el Colegio de Enfermería y de repente descubrimos un nido de oscurantismo, un nido de gente que no sale, que no opinaba… Pensamos que no nos podían representar. A partir de ahí fue cuando empezamos a indagar pidiendo los presupuestos que manejan, ya que ascienden a 9 millones anuales que salen de nuestras colegiaciones obligatorias, ya que sin la colegiación no puedes trabajar. Y a partir de ahí empezamos a ser conscientes de la falta de transparencia y a tener la sensación de que ocultaban algo.
Primero y, tras más de 80 escritos, pusimos un recurso contencioso-administrativo y luego una querella criminal porque el año pasado se autoproclamó una Junta Directiva sin la celebración de elecciones. Todo esto ya lo veíamos venir. Lo que no nos esperábamos es que focalizaran su respuesta en una persona en particular.
En principio han abierto un expediente a la Junta Directiva de AME, aunque aún no les ha llegado. Pero a mí, como portavoz de AME sí me ha llegado porque ya no estoy en la Junta. Cofundé AME hace cuatro años y medio pero no estoy en la Junta.
La denuncia es de Máximo González Jurado, que es el Presidente del Consejo General de Enfermería. Él expone que se sintió “amenazado” en la Asamblea de diciembre del Colegio. De manera anual tienen que hacer una Asamblea General a la que debemos ir todas las enfermeras y enfermeros de Madrid. Y esa Junta fue bastante movida, aunque en general lo son las de todos los años. En esas Juntas nos han insultado llamándonos bolcheviques, a mí Aldita, niña, calladita, nunca nos han querido contestar a preguntas sobre partidas presupuestarias de un millón doscientos mil euros para servicios interprofesionales… Siempre han sido unas Juntas muy movidas.
¿Cuál ha sido la diferencia este año? Pues que de repente alquilan el cine Capitol y eso ya nos indujo a preguntarnos qué estaba pasando. Además, como siempre, no lo habían publicitado en las redes, nadie sabía que estaba convocada la Junta. Nos enteramos porque la vimos en un rincón de su página web y empezamos a difundir. Vamos al cine Capitol y descubrimos que había gente de fuera. De repente veíamos a un delegado sindical de Murcia. Y lo han reconocido, además. Entonces descubrimos que a partir de noviembre hubo un incremento de colegiados que, contrastando sus nombres y números de colegiados, vimos que eran delegados del sindicato SATSE de muchas partes de España.
– P.: Esa presencia de delegados de otras comunidades autónomas, ¿ha sido justificado por el Colegio de alguna manera?
– R.: Esa gente luego desapareció del catálogo pero también desapareció más gente. Nos dijeron que estaban haciendo una actualización de los datos colegiales. Pero nosotros tenemos pruebas de que se colegiaron y muchos ahora ya no lo están. Incluso los delegados del SATSE de Murcia aceptaron que habían venido a Madrid, aunque según ellos por las entradas de circo que les regalaba el CODEM. El circo estaba en el cine Capitol.
Cuando llegamos estaba toda la gente de fuera Madrid votando. La clave reside en que se estaba votando cosas importantes: primero, unos presupuestos de 9 de millones igualmente opacos y, segundo, un cambio de Estatutos del Colegio de Enfermería gracias al cual ya no vamos a tener la capacidad de votar de manera directa nada. Las Juntas Anuales se suspenden. Para AME eso fue un cambio estatutario ilegal.
Llamamos una y otra vez al Consejo General de Enfermería para que nos contestara, para que nos ayudara a parar ese cambio estatutario que rompía el funcionamiento democrático del CODEM. Nos hemos reunido con el Consejo General de Enfermería. Yo como Alda Recas, como portavoz, me he reunido en dos ocasiones con ellos, siempre de una forma respetuosa y dejando muy claras nuestras ideas.
En esta Junta de diciembre aparece la plana mayor del Consejo General de Enfermería: Máximo González Jurado, que es el Presidente, colegiado en Madrid desde hace muchos años; aparece Florentino Pérez que es el Vicepresidente del Consejo y el Presidente de Córdoba, que de repente se había colegiado en Madrid; aparece Diego Ayuso Murillo, que es el Secretario, Pilar Fernández, que es la Vicepresidenta… y todos ellos aparecen porque se iba a hablar del Congreso Internacional de Enfermería. Al final no se habló de este Congreso pero ellos sí votaron y, por lo menos Máximo que es a quien vimos, lo hizo a favor de los presupuestos y a favor del cambio estatutario que AME afirmamos nos deja sin democracia en el Colegio de Enfermería.
– P.: O sea, ¿están quitando toda la participación de los colegiados en las decisiones de su propio colegio?
– R.: Exactamente. Porque tampoco lo van a hacer como en el Colegio de Médicos, que tiene la figura de un compromisario cada cien colegiados aproximadamente.Nosotros querían un compromisario por cada mil. Estaba todo hecho para seguir controlando su cortijo y que “las locas de AME”, las disidentes, no pudiésemos oponernos porque no tendríamos acceso a opinar, aunque hasta ahora han hecho también todo lo posible para que no pudiésemos hacerlo. Pero con el cambio de estatutos ya será imposible.
En ese momento un grupo de colegiados, que no fueron todos de AME, se levantaron y empezaron a cantar Libertad, libertad, sin ira, libertad y todos nos unimos a ellos. Yo, como conozco a Florentino, el Vicepresidente del Consejo General de Enfermería, le pedí por favor que parase la locura que representa el cambio de estatutos, diciéndole que era un golpe a la democracia. Pero todo se aprobó entre los delegados sindicales presuntamente colegiados de fuera de Madrid más todos los del Consejo, se aprobó absolutamente todo.
Pues cuál es mi sorpresa cuando recibo el 15 de marzo una carta del Colegio de Enfermería de Madrid (contra el que tengo interpuesta una querella criminal, por cierto, por esas elecciones fantasma y que está en manos de la Audiencia Provincial) diciéndome que se ha abierto contra mí un expediente para investigar unos presuntos actos que yo realicé en esa Junta anual. Don Máximo González Jurado, el Presidente del Consejo General, escribe una carta a Andrada (yo no le considero Presidente porque nunca ha sido votado en Asamblea) diciéndole que mi actitud podía encuadrarse en dos faltas muy graves y una grave. Habla de ofensa grave a la dignidad de la profesión, de actos de desconsideración hacia cualquier colegiado, en hacer asociaciones que de alguna manera pretenden sustituir a las funciones de cualquier colegio y él pide que se me abra un expediente y el CODEM accede.
Es curioso porque nunca ha habido buenas relaciones entre ellos pero como el Colegio de Enfermería de Madrid tenía una deuda de casi 14 millones de euros (no sabemos dónde están) creemos que se lo están pagando entre otras cosas por agradecimiento.
– P.: ¿Qué consecuencias puede tener para ti la interposición de este expediente?
– R.: Ahora se ha nombrado un instructor, que es un colegiado, que va a decidir si esto es una falta muy grave o no. Si decide que los cargos constituyen una falta muy grave a mí me pueden inhabilitar como enfermera de 3 meses, 6 meses o incluso para siempre, lo que implica que yo puedo perder mi empleo.
Esto para mí es un ataque frontal para la gente que estamos diciendo que ya basta de oscurantismo, de falta de representación, de no pelear por la sistema sanitario, de no pelear por el paciente… Basta ya.
El Consejo General de Enfermería quiso cambiar sus Estatutos que nosotros los llamábamos Estatutos Mordaza porque querían que cualquiera que criticase al Consejo en redes podía ser sancionado. En esa ocasión lo conseguimos parar, por ahora, colegiados como los de AME. Y esto es un intento más de amordazarnos, de meternos miedo para que nos callemos. Pero con las campañas en redes de estos días se ha demostrado que, aunque me duela mucho, aunque me entristezca lo que ha pasado, somos muchos los enfermeros y las enfermeras que nos plantamos.
– P.: Antes decías que no ibas a ser la única
– R.: Y es verdad, lo que pasa es que a la Junta de AME aún no se lo han comunicado. Han puesto todo el expediente en su contra conjunto pero no se lo han comunicado porque afirman que el instructor que tiene que resolver mi caso ha de localizar a la Junta de AME (como si no supiésemos quiénes son, está publicado en nuestra web) y decidir si los sancionan o no. De momento es solo contra mí.
– P.: ¿Qué sentido tiene todo esto?
– R.: Ninguno. Si ves el expediente que nos han interpuesto, hablan de un tuit en el que decíamos que lo que vivieron en el CODEM lo pueden vivir en el Congreso Internacional de Enfermería… Congreso en el que se pretende exportar la idea de lo estupendas que es la enfermería española. Y lo es. Pero también una parte de la enfermería española quiere decir a las del resto del mundo que no estamos tan bien, que nuestros representantes no son los que deberían. Y esas voces son las que quieren acallar. Según ellos amenazamos con hacer oír nuestra voz en el Congreso y que vamos a montarla. Pero no nos conocen, nosotros siempre somos muy respetuosos en todo, incluso yo llevo un póster.
– P.: ¿Qué apoyo real, en vuestro trabajo diario, tenéis del Colegio?
– R.: Cuando empezamos con los nuevos hospitales y con la privatización muchas enfermeras fueron en masa a preguntar qué hacían. Y siempre les han derivado al SATSE con la excusa de que era un tema laboral y que ellos no tenían ni idea, que no era su labor. Y sí es parte de su función la defensa del colectivo. Su labor es defender a la enfermería y defender al paciente y al sistema público. Y ni una cosa ni la otra. Con cualquier problema, con cualquier cuestión sobre la que AME haya pedido su posicionamiento, cuando empezó el tema de la privatización hicimos una concentración frente al CODEM pidiéndoles que se movieran para defender al sistema. Y no lo han hecho.
Pero sí nos dan entradas de circo o nos hacen la declaración de la renta. También te dan cursos, que eso no está mal, pero, casualidad, son todos o casi todos con la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN), que es del sindicato SATSE.
Un cortijo. Un cortijo en el que llevan 30 años y del que no quieren salir. Y nosotras molestamos y como lo hacemos han tomado la decisión de hacernos callar como puedan. Hoy me ha tocado a mí y mañana le tocará a cualquiera.
– P.: ¿No parece esta situación como los últimos coletazos de un dinosaurio?
– R.: Pues ojalá. Y ojalá esto sirva, con todo el apoyo que estamos recibiendo de la enfermería española, para decir que hasta aquí hemos llegado. A mí me están llamando políticos, asociaciones… Este es el momento de que se extinga este dinosaurio y de que la gente que quiere pelear por el sistema y la sanidad aparezca.
Mis abogados, que han leído el expediente, dicen que no tiene ningún sentido, que su único fin es amedrentarnos, meter miedo.
El CGE ha llegado al extremo de pagar a un notario para que se metiese en la página web de AME y que certificase que aparecía un post nuestro diciendo que Máximo González había votado a favor del cambio de Estatutos y a favor de los presupuestos.
Se veía venir porque Máximo ha “metido mano” en el Colegio de Asturias, en Baleares, en Murcia… es una persona que ataca a los que no quieren jugar con sus reglas del juego.