LA SITUACIÓN DEL HOSPITAL DE LA PRINCESA
El H.U de La Princesa atiende una población de 318.282 personas. De ellas, alrededor del 23% es mayor de 65 años. A lo largo de los últimos meses el hospital ha pasado por una situación que podría calificarse de no habitual.
1 Durante los meses de diciembre y enero se ha vivido una situación de colapso en las urgencias con pacientes esperando ingreso más de 24 horas, camas en el pasillos y box duplicados y triplicados. Esta situación fue denunciada por los mismos profesionales que sufren la situación. El aumento de pacientes en algunos días fue de un 40% sobre lo normal.
2 Sigue aumentando el tiempo medio de estancia de los pacientes durante el período de ingreso. Mientras que la media en la comunidad es de 6 días en el caso de La Princesa es de 9. Lo que convierte a este hospital, cada día más, en un centro de larga estancia, es decir, para pacientes mayores o con enfermedades crónicas.
3 Fallos importantes en el sistema de seguridad y mantenimiento de las instalaciones eléctricas que
llevaron el día 19 de julio de 2016 a plantear la posibilidad (por parte de la misma Consejería de Sanidad) de evacuar algunas zonas del hospital. Estas graves deficiencias ya han sido subsanadas. También ha bajado la calidad de los servicios de limpieza.
LAS CAUSAS
1 Hay razones de carácter más general y otras más específicas. Entre las primeras estarían la baja inversión sanitaria en la comunidad de Madrid comparando con otras comunidades; o que se siguen transfiriendo cantidades al alza de fondos públicos a entidades privadas.
2 Las plantillas se han ido reduciendo y aunque no figuren los datos auténticos en las páginas oficiales, el trabajo se ha precarizado (un 37,7% en la comunidad), obligando a los profesionales a atender más pacientes y prescindir de tiempos de descanso.
3 Aunque oficialmente figuren 564 camas para el Hospital en el 2015, actualmente hay disponibles solamente 427, de las cuales unas están reservadas para situaciones especiales lógicamente, pero otras aparecen y desaparecen según los llamados picos estacionarios. Por ejemplo, es muy normal que se cierren la planta 8 sector 3 (16 camas); la planta 5 sector 3 (16) y la planta 7 sector 2 (14). En total 46 camas más cerradas. Además, durante el verano se cierra otras 80 camas más. Estos cierres de camas y la falta de personal es lo que provoca el colapso en las urgencias.
4 Otro capítulo es el de las derivaciones. Actualmente se siguen derivando pruebas, consultas y cirugías. Por ejemplo: Ecografías un 153,79 por 1000. Rayos X simples un 587,14 por 1000. Tomografías computarizadas un 112,45 por 1000. Resulta inaceptable que se deriven pruebas a la privada u otros hospitales cuando el hospital tiene recursos humanos y tecnológicos. Solo falta voluntad de contratar gente y abrir turnos de tarde donde se hagan las pruebas. La lista de espera quirúrgica en La Princesa es superior a la media de Madrid
5 La privatización sistemática de servicios no sanitarios también ha dañado la calidad asistencial. Una prueba son los servicios de limpieza en donde empresas como Clece (cuando aceptaron las condiciones del concurso) despidieron a un 30% de empleadas afectando gravemente a la limpieza del edificio, los quirófanos y las habitaciones con pacientes.
HAY SOLUCIONES…
Mas presupuesto público, más inversión y cero transferencia a la sanidad privada. Transparencia en los gastos y elaboración presupuestaria.
Plantillas dotadas de personal suficiente. No al cierre de camas. Necesitamos un hospital al cien por cien de camas y personal. Para evitar colapsos de urgencias, retrasos y derivaciones.
Abrir el hospital en turno de tarde (con nuevos contratos) para la realización de todo tipo de pruebas diagnósticas, quirúrgicas y consultas. Muy particularmente Rayos, ecografías o mamografías. No a las derivaciones a la privada.
Contratar personal suficiente de mantenimiento a cargo de la plantilla orgánica del hospital para evitar los accidentes que se han venido produciendo. Revertir los servicios privatizados que han deteriorado la calidad asistencial.
Es necesario el control ciudadano de la gestión sanitaria. Auditorías públicas e independientes.
CONSEJO DE SALUD DE ÁREAS 1 y 2