La consejería de Sanidad ha elaborado una norma que le da derecho a eliminar de la Lista de Espera Quirúrgica (LEQ) a un paciente que, prefiera ser intervenido en su propio hospital y, rechace la derivación a los cinco o más centros públicos alternativos que le proponga el Servicio Madrileño de Salud
El partido socialista va a presentar una Proposición No de Ley para frenar esta medida. El portavoz socialista José Manuel Freire asegura que «no se puede consentir, no tiene justificación alguna que aquellos pacientes que prefieran ser operados por su cirujano, cerca de su domicilio y en su hospital de referencia sean castigados y expulsados de la lista de espera.»
Mónica García, portavoz de Podemos en asuntos sanitarios, cree que: «Las derivación de pacientes de unos hospitales a otros es un claro ejemplo del fracaso de la gestión de la lista de espera, que lo único que necesita son recursos allí donde haya más pacientes. Además de esta forma el proceso quirúrgico lo realizan diferentes hospitales. Donde operan al paciente, no es donde le hacen la revisión ni donde le rehabilitan. De esta forma, aparte de volver locos a los pacientes, estamos fracturando los procesos asistenciales.
La nueva norma, que fue publicada el 30 de Agosto, sustituye a la de Esperanza Aguirre que iniciaba la contabilidad de la espera una vez que el paciente hubiera pasado por la cita con el anestesista. Una norma criticada, además, por el consejero de Sanidad Jesús Sánchez Martos por «castigar» a los pacientes que no quisieran ser operados en otro hospital que no fuera el propio de referencia. Situación curiosa, si tenemos en cuenta, que la orden redactada por su consejería también «castiga» al paciente y le excluye de la lista de espera si rechaza la derivación a los cinco o más centros públicos alternativos que le proponga el Servicio Madrileño de Salud.
Fuente: Cadena SER
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