Madrid paga 166 millones a la sanidad privada por derivar pruebas y operaciones

Según el cierre del ejercicio 2015. Es prácticamente la misma cantidad que en 2014. Además, los seis hospitales de gestión privada recibieron 686 millones de euros, 105 millones más

img-20160910-wa0000El presupuesto inicial era de 160 millones de euros, pero finalmente el gasto real ha sido de 166,6 millones de euros. Es el montante definitivo que la Sanidad pública madrileña pagó el año pasado a la privada para derivar principalmente pruebas diagnósticas y operaciones quirúrgicas, los llamados conciertos. Prácticamente la misma cantidad que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) se gastó en el ejercicio anterior, en 2014: 166,1 millones de euros. La cifra se dispara si sumamos la cantidad que la Comunidad de Madrid ha aportado a los seis hospitales de gestión privada o con conciertos: 686 millones en 2015, 105 millones más que en 2014.

El cierre del ejercicio 2015, según un informe de junio de 2016 al que ha tenido acceso El Confidencial, revela que el Sermas se gastó el año pasado 166,6 millones en “conciertos con entidades privadas”. Aquí están incluidos todos los programas gestionados por los Servicios Centrales del Sermas: operaciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas por imagen, diálisis, rehabilitación, ventilación asistida en domicilio, salud mental, análisis… La cifra es seis millones de euros superior a lo que se presupuestó a principios de año (160,3 millones) y prácticamente la misma cantidad que lo que gastó en 2014: 166,1 millones de euros.

En esos 166 millones están incluidos los conciertos que tramitan directamente los hospitales “de gestión directa” por el Sermas, es decir, no incluye a los ocho que son empresa pública. De los 19 hospitales de la red madrileña, 16 pagaron conciertos con clínicas privadas para derivar servicios médicos. En total, estos 16 hospitales pagaron 38,3 millones de euros por derivar servicios en 2015, casi cuatro millones menos que lo abonado por el Sermas un año antes: 42,3 millones de euros. Desde la Consejería de Sanidad, señalan que esta reducción de los conciertos de los hospitales públicos se ha producido por el plan de choque que ha activado el Gobierno regional presidido por Cristina Cifuentes para reducir las listas de espera quirúrgicas, que incluye abrir los quirófanos por la tarde.

Se derivan menos operaciones a clínicas privadas, por eso hay menos gasto de conciertos en los hospitales. También se están derivando menos pruebas diagnósticas, pero la reducción se está notando sobre todo en las intervenciones quirúrgicas”, explican desde Sanidad. Los últimos datos del portal de transparencia revelan que en la Comunidad de Madrid había 75.495 personas esperando una operación en julio de este año, 3.949 personas menos que a principios de año. En lo que llevamos de 2016, los hospitales de gestión directa han realizado 4.012 intervenciones por la tarde. El objetivo es que las intervenciones en horario de tarde en centros públicos superen a las cirugías en centros concertados, lo que ya está ocurriendo.

De hecho, según la última memoria del Sermas (2015), la actividad quirúrgica que se concertó el año pasado disminuyó un 27% respecto a 2014 (pasando de 12.694 a 9.280 intervenciones). Las mamografías y las ecografías también se redujeron un 21% y un 36% respectivamente. No el resto de pruebas diagnósticas, cuya derivación a clínicas privadas subió un 11%.

105 millones más para hospitales privados

Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS (el mayor sindicato de médicos y titulados superiores), explica que los pactos de gestión (las operaciones por la tarde) empezaron a funcionar a finales de 2015, “luego no creo que hayan influido en reducir el gasto de los conciertos de los hospitales públicos. Habrá que esperar a los datos de 2016, cuando ya se lleve un año operando por la tarde”. Ezquerra cree que la reducción de 2015 (de 38,3 millones a 42,3) se puede deber a que se estén derivando muchas operaciones a la Fundación Jiménez Díaz, “el único [hospital] de gestión privada con un concierto singular con la Comunidad de Madrid”.

Al margen de los 166 millones que el Sermas se gasta en conciertos privados, el Gobierno regional también aporta fondos a seis hospitales de gestión privada o indirecta: la Fundación Jiménez Díaz, el Gómez Ulla, Rey Juan Carlos, Valdemoro, Torrejón y Collado Villalba. Estos seis centros (ver tabla) tuvieron el año pasado un gasto real de 686,4 millones de euros, 105 millones más que lo que se gastaron en 2014.

Destacan las cifras de la Fundación Jiménez Díaz. En 2014, el Sermas aportó 304,7 millones. Para 2015, la Comunidad presupuestó un poco menos, 295 millones, pero al final se ha acabado gastando 376 millones de euros. “Los Presupuestos son papel mojado, porque casi siempre se ejecuta más de lo aprobado. En cuanto a los conciertos con la sanidad privada, hay una clara infrautilización de los servicios públicos, ya que muchos hospitales de gestión directa no tienen sus quirófanos funcionando ni al 80% y derivan operaciones a centros privados”, señala el diputado socialista y portavoz de Sanidad, José Manuel Freire. El último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, presentado esta misma semana, revela que Madrid es la segunda comunidad española que más porcentaje de su Presupuesto destina a la contratación con centros privados, un 10,6%.

Fuente: El Confidencial

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