«Te meto la polla por el culo hasta sacarte los ojos de las órbitas» o «sería para violarla» son algunos de los violentos comentarios del otorrino sobre una médica en prácticas»
La Comunidad de Madrid ha abierto un expediente disciplinario a un otorrino del hospital público La Princesa tras ser denunciado por su conducta machista y falta de respeto con las profesionales mujeres del servicio de otorrinolaringología.
Según la documentación a la que ha tenido acceso la Cadena SER, el doctor se muestra especialmente violento con una médica residente, una MIR, que ha sido víctima de varios incidentes verbales graves. El primero fue el más soez. El facultativo le espetó a la joven: «te voy a meter la polla por el culo hasta sacarte los ojos de las órbitas«. Fue de hecho esta agresión la que provocó la primera denuncia. Pero no es la única.
En otra ocasión, la MIR tuvo que soportar y escuchar cómo el otorrino le contó que por Navidad le «habían regalado una muñeca hinchable con su cara«. Y el último episodio fue hace unos días, el pasado 22 de febrero. La médica en prácticas no estaba presente. El facultativo expedientado le dijo a una tercera persona que «de estar sería para violarla«.
La Inspección Sanitaria abrió en noviembre una investigación sobre el caso. Investigación que han confirmado a la Cadena SER fuentes de la Consejería de Sanidad y que no ha supuesto que lo aparten del servicio. Las mismas fuentes matizan que el expediente todavía no está resuelto y que respetan la presunción de inocencia.
Lo cierto es que la tardanza en la resolución del expediente ha provocado que cinco mujeres del servicio, doctoras, enfermeras y especialistas, firmaran en enero una carta dirigida a la dirección del hospital. En ella muestran su indignación por la situación tan desagradable que están viviendo y exigen una solución inmediata porque no quieren seguir trabajando con él.
Afirman que el doctor no ha corregido su conducta y que mantiene su actitud de «faltas de respeto, comentarios machistas y de contenido sexual, malos gestos, malas caras de una persona que se cree en una posición de superioridad y de poder sobre sus compañeras de servicio». Alertan también de que este comportamiento puede afectar a la formación de la MIR y a la actividad asistencial. En el escrito, se quejan del estrés que tienen que soportar al compartir quirófano o guardias con «alguien que hace nuestro día a día tremendamente incómodo«.
En la documentación en poder de la SER, se hace constar que los comentarios procaces, machistas y vejatorios de este médico «son casi cotidianos». Se dice que su agresividad se manifiesta con mujeres con las que tiene relación de poder como residentes, enfermeras, secretarias y hasta pacientes. Y se resalta que estos episodios no son aislados porque ha habido otras sanitarias que han pasado en los últimos veinte años por el servicio y que han sufrido agresiones verbales sexistas del mismo tono vejatorio así como un trato laboral inapropiado.
Fuente: Cadena Ser