La enfermedad lleva tres semanas seguidas con el índice epidemiológico alto
Jesús Vicioso Hoyo. Madrid
La ausencia de la vacuna de la varicela en las farmacias españolas, provocada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), se sigue notando en la incidencia epidemiológica, ya que los casos no paran de aumentar. De hecho, el mes pasado acabó con 15.483 pacientes afectados por este virus más que en el mismo periodo del año anterior: se han pasado de 96.944 a 112.427 en el ecuador de 2014. O lo que es lo mismo: cada mes hay 2.600 registros más. El incremento interanual, por tanto, se instala en el 16 por ciento, precisamente en las mismas fechas en las que se certificó el paso a uso hospitalario del único medicamento que hasta hace solo unos meses podía adquirirse en las boticas de todo el país, unas semanas en el caso de las navarras.
El Boletín Epidemiológico Semanal en Red, del Centro Nacional de Epidemiología, arroja otro dato importante. La varicela acumula tres semanas consecutivas (desde el 1 de junio) con un índice epidemiológico alto: con un pico máximo de 1,41 y dos registros de 1,26, cuando el normal no sobrepasa el 1,25. Este índice es la razón entre los casos presentados en la semana correspondiente y los que se esperan o prevén (mediana del quinquenio anterior) para la misma semana.
Por regiones, solo hay una que no sobrepasa los 3 casos, precisamente la única autonomía que mantiene su doble dosis para los niños. Navarra, en la semana 26 tuvo 3 casos de varicela. Pero aún menos cosechó la semana anterior, cuando fueron 2. En la semana 24, otra vez 3 y, sin embargo, en la previa, la primera de junio, simplemente se anotó uno. La comunidad foral es la gran excepción española, porque todas las demás mantienen cifras muy elevadas, tanto en números brutos como en comparación por habitantes. De los 5.614 nuevos pacientes con varicela registrados en la última semana del primer semestre en todo el país, Andalucía cosechó 1.944; por detrás se quedó Cataluña (1.258) y, ya a distancia, Castilla-La Mancha (480), Comunidad Valenciana (378), Galicia (333), Baleares (294), Aragón (194) y Madrid (190), por señalar en las que hubo mayor prevalencia.
Hace falta una “reflexión”, según los pediatras
Mientras tanto, partidos políticos como CiU o UPyD, sociedades científicas y padres de todo el país continúan defendiendo que se vuelva a la situación anterior. Y es que el polémico bloqueo de la vacuna (denominada comercialmente Varivax, de Sanofi Pasteur MSD) en las farmacias españolas a causa del rechazo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a liberar partidas ha provocado una situación anodina: que los padres no puedan seguir la indicación de los pediatras de sus hijos que la recomiendan en aquellos sitios donde la vacuna no forma parte del calendario autonómico (Navarra es la excepción; el interterritorial solo la recoge en adolescentes de 12 años). Hace solo unos días, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) reclamó a Sanidad una “reflexión” sobre los efectos que las medidas en vigor están teniendo en la población.
Hace solo unas semanas, la Aemps certificó el paso de Varivax a uso hospitalario, para acabar con la peculiar situación vivida hasta bien poco de que las boticas navarras siguiesen vendiendo la vacuna mientras que las del resto del país, no. Así que, desde entonces, solo puede ser administrada en centros sanitarios y hospitalarios (incluidos los privados), para cumplir con el calendario vacunal de cada región así como con las recomendaciones de riesgo.