Centenares de personas han marchado de la Plaza de Neptuno a la Puerta del Sol protestando por la continuación de las derivaciones a centros concertados y por el cierre de laboratorios públicos
La Marea Blanca en su marcha por la Sanidad pública.- EFE/J. J. GUILLEN
La Marea Blanca ha vuelto a salir a la calle este domingo para denunciar que las privatizaciones en Sanidad continúan a través de “solapadas estrategias”, según declaran en su manifiesto. También que siguen dándose casos de derivaciones a centros concertados y que se han privatizado y cerrado laboratorios públicos “como el de Pontones, el del Hospital Virgen de la Torre, el Vicente Sodevilla y el Centro de Especialidades de Aranjuez”.
Una de sus principales exigencias es la derogación del Decreto Ley 16/2012, que deja fuera de la Sanidad pública a los inmigrantes y que, afirman, “niega a 900.000 personas sus derechos humanos fundamentales a la salud y a la vida”. Exigen también “revertir al sistema sanitario todo lo privatizado” y la derogación del artículo 135 de la Constitución, que “prioriza el pago de la deuda a cualquier gasto social”.
La Marea asegura que la paralización que han conseguido hasta el momento en la externalización de la gestión de seis hospitales públicos es “puramente electoral”, y por esta razón exigen que se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM). Hasta entonces “no se lo creerán” y lo considerarán “una burda maniobra de distracción”, afirman desde la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP).
Esta decimonovena Marea ha salido sola esta vez, al contrario que el mes pasado, cuando marchó con las mareas naranja, roja y verde para pedir el mantenimiento de los servicios sociales. A pesar de la reducida asistencia, la concentración ha ido desde la Plaza de Neptuno a la madrileña Puerta del Sol con gritos de “Sí se puede” y “Sanidad pública”.