Antonio Maestre | La Marea | 22/04/2014
Un voluntario de Cruz Roja España ha impugnado el convenio para la donación y extracción de sangre firmado con el Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid ante la Comisión Autonómica de Garantías de los Derechos y Deberes del Voluntario de la organización por incumplir los estatutos que la rigen.
El denunciante lo considera contrario al principio fundamental de independencia del código de conducta del movimiento internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
En el escrito, además de aludir a la violación de varios principios fundamentales en la firma del convenio, denuncia que podría convertir al voluntariado de Cruz Roja en “mano de obra barata” que sustituya al personal del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid.
Una cuestión fundamental es la que viola la función “auxiliar” que el Principio de Independencia de Cruz Roja Internacional permite a la organización, ya que el convenio firmado sobrepasa esta atribución y convierte a Cruz Roja en el principal responsable de la transfusión en Madrid, sometiéndose a la planificación y las instrucciones dictadas por el SERMAS.
Sustitución de trabajadores de la salud
El texto de la impugnación denuncia que el convenio busca la reducción de personal del Servicio Madrileño de Salud al sustituirlo por voluntarios de Cruz Roja España o en su defecto por personal contratado de la organización.
Asimismo, argumenta que el ahorro previsto para las arcas públicas, que el Viceconsejero de Servicios Sanitarios cifra en 5 millones de euros, sólo puede deberse a una merma de la plantilla pública del SERMAS por las características especificadas en el convenio.
El acuerdo especifica que el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid va a ceder de forma gratuita a Cruz Roja todo el patrimonio de vehículos y el material fungible, y que el precio convenido por bolsa de sangre entre la Comunidad de Madrid y Cruz Roja es de 67 euros, precio estimado para cubrir costes ya que Cruz Roja no puede lucrarse por su naturaleza jurídica.
Esto, unido a la reducción en 781.736 euros de gastos personal del Centro de Transfusiones en los Presupuestos Generales de la CAM del año 2013 al 2014 hace prever que la firma del convenio entre la CAM y Cruz Roja tiene por finalidad la reducción de puestos de trabajo del SERMAS y sustituirlos por “mano de obra barata” de Cruz Roja España.
Cruz Roja, contra sus propios acuerdos
Uno de los puntos más importantes en los que se basa la impugnación del convenio es lo decidido en la VI Asamblea de Cruz Roja Española.
La Asamblea reconoció que el Sistema Nacional de Salud, en lo que respecta a la donación de sangre, había crecido tanto que ya podía autoabastecerse, por lo que la función auxiliar que debía desempeñar Cruz Roja ya no era precisa y por ella debía limitarse a la promoción.
El escrito de impugnación recuerda que lo aprobado en las asambleas generales es de obligado cumplimiento por la entidad.
Por otra parte, Felix Bejarano, miembro del comité de empresa del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid reconoce que en un principio había 130 trabajadores afectados que serían reubicados en hospitales de Madrid y los interinos que ocupaban sus plazas iban a ser despedidos.
Sin embargo, en virtud de un acuerdo firmado entre los sindicatos y la administración sanitaria el pasado 11 de febrero, ésta se comprometía a mantener todos los puestos de trabajo del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid en otras ubicaciones. Sin especificar si esos traslados pueden afectar a los trabajadores interinos de los centros a los que se trasladen.
Superar duplicidades
Desde la consejería de Sanidad aseguran no tener constancia formal de la impugnación del convenio y aseguran que los puestos de trabajo del Centro de Transfusión de la Comunidad se mantienen, por otro lado aseguran que el convenio no busca específicamente un ahorro, sino superar una duplicidadhistórica que ocurría en Madrid.
En palabras de la consejería, Madrid era la única Comunidad Autónoma que contaba hasta ahora con dos centros de transfusión (el de Cruz Roja y el del SERMAS) y con dos servicios de captación en unidades móviles (Cruz Roja y SERMAS).
El nuevo Convenio con Cruz Roja evita duplicidades y permite una gestión más eficiente ya que el Centro de Transfusión, de gestión directa de la Comunidad de Madrid, se convierte en el único centro de la región encargado de procesar toda la sangre y sus componentes, además de coordinar la recogida de donaciones”.
No ha sido posible que desde Cruz Roja España ningún responsable responda a las preguntas de este medio sobre la impugnación del convenio.