- Fuentes del centro han confirmado que se trata de una avería en la central térmica y como muy pronto, no estará reparada antes del domingo a mediodía.
- Yolanda, que tiene a dos familiares ingresados, ha tenido que llevar garrafas de agua y un calefector desde casa.
- «Los enfermos tienen frío y no pueden asearse en condiciones», afirma esta afectada.
- Los pacientes denuncian que no es la primera vez que pasa y se quejan también de la limpieza del centro sanitario.
SARA RÍOS @SaraRiosGlez EDU CASADO @educasado23.03.2014
El Hospital de La Paz, el más emblemático de Madrid, ha pasado casi todo el fin de semana sin agua caliente ni calefacción, con el consiguiente perjuicio para los pacientes y sus familiares. Tal y como han confirmado a 20minutos fuentes del centro hospitalario, este viernes se produjo una avería en la central térmica que da servicio al Hospital, que cuenta con 1.328 camas. Tanto el agua caliente como la calefacción han sido restablecidos en torno a las 13.30 h de este domingo.
Información elaborada gracias a la pista de Yolanda Esta situación ha provocado evidentes molestias para pacientes y familiares. Es el caso de Yolanda, que tiene a dos familiares y que debido a la falta de agua caliente, tuvo que llevar ella misma dos garrafas con agua caliente desde casa para poder asear a sus allegados.
«En los pasillos hace mucho frío. Sé de gente que ha comprado batas para los enfermos», señala. Yolanda, que por motivos de salud de un familiar visita con frecuencia La Paz, dice que esta avería «pasa a menudo».
«Los enfermos tienen frío y no pueden asearse en condiciones», explica Yolanda, que añade que se siente preocupada por «las infecciones hospitalarias». Además del agua, esta paciente ha tenido que llevar desde su casa un pequeño calefactor.
Limpieza El frío no es el único inconveniente. Según Yolanda, la limpieza en La Paz es inexistente: «Los baños están asquerosos y no desinfectan los suelos». Esta madrileña asegura que sus dos familiares están «reingresados por una infección hospitalaria anterior». «El otro día en Urgencias de Traumatología posé un vaso de agua en una estantería y no pude volver a beber por el polvo que había», apostilla esta mujer.