‘Vamos a trabajar de ibuprofeno hasta las cejas’
Un grupo de celadores del Hospital Ramón y Cajal ha denunciado en el juzgado de guardia la falta de personal en el centro. En el turno de tarde, aseguran, están trabajando una media de 16 personas para atender a 500 pacientes hospitalizados
Con esta denuncia quieren dejar constancia de que, si ocurre alguna desgracia, ellos no serán los responsables porque avisaron, a todas las instancias, de la situación que llevan viviendo desde hace más de dos años: “Las bajas laborales son constantes”, nos dice una de las celadoras, “y los que vamos a trabajar lo hacemos de ibuprofeno hasta las cejas. Además se multiplican los accidentes laborales, en 2016 el 21% de los accidentes que se produjeron en el Ramón y Cajal fueron de nuestra plantilla.”
Pero lo que llevan peor es el nivel de estrés diario: “Las deficiencias asistenciales que sufre el paciente y los posibles incidentes graves que pudieran ocurrir con estas condiciones laborales tan extremas, en ningún caso pueden recaer en términos de responsabilidad en nuestra plantilla del turno de tarde.”
Los celadores piden también apoyo a los pacientes y sus familiares: “Les animamos a poner reclamaciones cuando se vean afectados por la falta de celadores durante su estancia en el hospital. Es que no tenemos otra manera de hacerlo, necesitamos su colaboración también.”
Desde el servicio de comunicación del Ramón y Cajal niegan los datos, aseguran que durante todo este mes la plantilla de la tarde ha estado compuesta por 55 celadores. Los trabajadores lo rebaten “En esa cifra están incluyendo a todos los que trabajan en los diferentes servicios del centro también a los de urgencias, esterilización, trauma, rayos, lencería, etc.”
Ayer, para los 500 pacientes hospitalizados había 16 empleados, como ellos mismos han denunciado en el juzgado de guardia, aparte de uno más para uvi y otro para psiquiatría.
