Un estudio de la SEPAR asocia la contaminación ambiental con más casos de embolia pulmonar

“Podemos afirmar que la epidemiología de la embolia pulmonar se ve adversamente influenciada por los factores climatológicos más fríos y las altas concentraciones de polución en el aire”, según señala el coordinador del Área de Circulación Pulmonar de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), doctor Javier de Miguel Díez, primer firmante del artículo científico publicado recientemente en la revista European Journal of Internal Medicine.

3-separ-logo-300x121Este artículo detalla los resultados del estudio titulado “Analysis of environmental risk factors for pulmonary embolismo: A case-crossover study (2001-2013)”, cuyo objetivo principal es estimar la influencia de los factores climatológicos y los niveles de polución del aire en la embolia pulmonar en España.

Los datos extraídos del estudio demuestran que aunque los factores meteorológicos y la polución ambiental tienen un efecto directo en el aumento de casos de embolia pulmonar, estos factores no inciden de forma destacable en la tasa de mortalidad por dicha dolencia respiratoria. Al decir del doctor De Miguel, “existe la posibilidad de que los factores ambientales no tengan un papel determinante sobre la mortalidad, ya que la muerte sucede mucho después de la hospitalización. Es decir, estas solamente afectarían al desarrollo de la embolia pulmonar”. Añade, sin embargo, que “es interesante destacar que en nuestro estudio el mayor registro de muertes por embolia pulmonar se produjo durante las estaciones más cálidas, como son primavera y verano”.

Bajas temperaturas y alta contaminación

De acuerdo con este neumólogo, los resultados de la investigación también apuntan a que los factores climatológicos y los niveles de polución del aire contribuyen a la generación de trombosis en las arterias pulmonares. Los resultados revelan un efecto significativo entre la estación del año y los ingresos hospitalarios por embolia pulmonar; las hospitalizaciones más frecuentes por este motivo se producen durante las estaciones más frías, con picos destacados en invierno y otoño.

“La implicación directa de la contaminación del aire en el desarrollo de embolia pulmonar”, prosigue el citado especialista, “conlleva, en consecuencia, una estrecha relación entre bajas temperaturas y altas concentraciones de contaminantes con un aumento de la probabilidad de ingreso hospitalario”.

Para los autores del estudio, la aportación más novedosa del mismo al conocimiento científico es la utilización de una base de datos poblacional, a nivel nacional, donde queda reflejada la influencia de los factores ambientales en la epidemiología de la embolia pulmonar en España. “Dada la escasa literatura científica que aborde esta relación”, concluye De Miguel, “es importante seguir investigando para poder entender en mayor profundidad la influencia real de los factores ambientales y climatológicos en el desarrollo de la embolia pulmonar”.

Fuente: Acta Sanitaria

 

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