LAS PERSONAS AFECTADAS POR LA DANA NECESITAN TODA LA AYUDA DEL ESTADO Y DE LA SOCIEDAD. DESPÚES HABRÁ QUE TOMAR MEDIDAS DE FONDO Y EXIGIR RESPONSABILIDADES

 

1) Cinco días después de la Dana, hay reconocidas 217 muertes y unas 1900 denuncias de personas desaparecidas, y para miles de personas la situación apenas ha mejorado y aumentan los riesgos de infecciones.

 

2) Tras la desastrosa gestión de la Dana por parte del Presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón -disolvió en 2023 la Unidad de Emergencias de la Comunidad Valenciana y, sobre todo, activó la señal de Alarma ocho horas después de que la AEMET hubiese dado una alerta roja-, el gobierno central debió haber declarado el Nivel 3 de Emergencia para hacerse cargo de la situación y aportar todos los medios necesarios. Las irresponsabilidades de Mazón y el egoísmo de muchos empresarios aumentaron los daños; la decisión política del Presidente Pedro Sánchez de no tomar el mando ha retrasado las soluciones. Por todo ello, es necesario exigir que se destinen allí todos los recursos del estado, los que pueda enviar la Unión Europea y toda la ayuda ciudadana posible.

 

3) Lo prioritario en estos momentos es dar soluciones, pero no se puede volver a una fase de normalidad sin analizar lo sucedido y sin exigir responsabilidades y cambios importantes. El modelo social capitalista, que pone los beneficios de unos pocos por encima de las necesidades sociales y que explota desenfrenadamente recursos naturales y personas, hace que las catástrofes sean cada vez más graves y frecuentes y las protecciones frente a ellas más débiles e inexistentes, en especial para las y los trabajadores y los sectores más desfavorecidos. En nuestro país, un sector tan dañino para el medio ambiente como es el turismo es el principal motor económico; y la expansión urbanística incontrolada ha ocasionado que casi 3 millones de personas vivan en zonas inundables y de riesgo.

 

4) Las decisiones extremadamente graves tomadas por el gobierno Mazón no pueden quedar sin sanción política, ni judicial. Todas aquellas ordenes empresariales que impidieron a miles de trabajadores abandonar el  trabajo han de sancionarse, económica y penalmente. Igualmente, habrá que exigir responsabilidades políticas al gobierno de la nación.

 

5) En esta catástrofe, como cuando el Prestige, la Filomena o la pandemia han emergido la solidaridad y la autoorganización, frente a las orientaciones, deficiencias y errores de los gobiernos. Pensamos que dicha autoorganización debería mantenerse y extenderse, tanto en la sociedad como en los centros de trabajo, como garantía frente a los bulos que intentan tapar causas y responsabilidades y para que se produzcan los cambios imprescindibles para evitar tanta muerte, dolor y humillación.

Desde MATS recogeremos artículos sanitarios y de primera necesidad en nuestros locales sindicales en los Hospitales Gregorio Marañón y Doce de Octubre y en la Gran Residencia.

También ponemos nuestras redes a disposición de toda la información relativa a puntos y canales de ayuda.

 

 

 

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