El miércoles 17 de Julio, dos hijas de personas fallecidas durante la pandemia en las residencias de Madrid, en representación de Marea de Marea de Residencias y Verdad y Justicia en las Residencias, presentaron en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid una demanda de conciliación contra Natividad Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de esta Comunidad, por posibles injurias repetidas y hechas con publicidad..
En la entrega de la demanda de estas dos personas, representadas por los abogados José Antonio Martín Pallín (magistrado emérito del Tribunal Supremo) y Eduardo Ranz, muy activo en temas de memoria histórica, estuvieron acompañadas por otros familiares de personas fallecidas en la misma situación, por miembros de las citadas plataformas, y por miembros de la Plataforma de Afectados Linea 7b de San Fernando, Yayoflautas y Pensionistas Indignados.
La demanda tiene una justificación sobrada. Isabel Díaz Ayuso no sabe a qué pretextos recurrir para negar que, por decisiones políticas del gobierno que ella presidía, 7291 personas murieron en las residencias entre marzo y abril de 2020 sin recibir la atención que necesitaban, bien para salvarse, bien para morir dignamente: no pudieron ir a los hospitales públicos, ni a los privados, salvo que tuviesen un seguro, ni al IFEMA, ni a los hoteles medicalizados, al tiempo que tampoco se medicalizaron las residencias donde vivían.
Dichos pretextos van, según los días y las circunstancias, desde negar que hubo protocolos, a negar con enorme cinismo la posibilidad de que estas personas se hubiesen salvado si hubiesen sido trasladadas a los hospitales. Y junto con tales afirmaciones, el hecho es que se niega a cualquier tipo de investigación : por ello liquidó, en cuanto tuvo la mayoría suficiente, con ayuda de Vox, la Comisión de Investigación que se constituyó en la Asamblea de Madrid.
El cinismo llega a niveles desconocidos cuando se atreve a hablar en nombre de las familias diciendo que cualquier investigación supone retorcer el dolor de estas, cuando son las propias familias las que reclaman dicha investigación.
En caso de la Presidenta no acuda al acto de conciliación o acuda y no pida perdón, esta demanda podrá dar lugar, si así lo deciden los familiares, a una demanda por injurias.