Por si el maltrato y precariedad cronifocada en forma de temporalidad e inestabilidad laboral no fuese suficiente ahora desde el gobierno de Isabel Díaz Ayuso y la Consejeria de Sanidad se ha emitido un protocolo para destruir aún más la AP del Servicio Madrileño de Salud con el que se pretende dejar los Centros de Salud sin la cobertura de médic@s necesaria para la atención de la ciudadanía obligando al personal de enfermería y administrativos a realizar valoraciones y funciones fuera de sus competencias sin importar los riesgos para la salud que este proceder pueda suponer para pacientes y profesionales.
Este nuevo protocolo de desmantelamiento de la AP con el que nos han sorprendido desde la Consejería de Sanidad no es otra cosa que una nueva agresión al Servicio Madrileño de Salud con el que lejos de dar solución al problema generado en la AP, con los sucesivos recortes de plantillas y recursos a lo que hay que sumar el cierre de los SUAP, se trata de ahogar aún más a profesionales y pacientes sobrecargando a profesionales de enfermería y personal administrativo con funciones y decisiones que no les competen, y maltratando a pacientes como si estos fuesen fichas en un tablero del juego de la oca , de oca a oca y te vas a otro centro porque te toca. Cuando todos sabemos y así lo hemos demandado en reiteradas ocasiones las verdaderas necesidades pasan por un aumento de los presupuestos destinados a la AP para poder dotar los centros salud, de unos ratios de profesionales e infraestructuras adecuadas que es algo imprescindible para permitir dedicar el tiempo necesario por paciente, así como una calidad asistencial que mantenga y mejore la salud de la población.
Con esta medida lo único que se hace es obviar la responsabilidades de dotar a cada persona de un o una médica de familia, o a cada niño o niña de un o una pediatra. Así como de dotar a tod@s l@s profesionales deunas condiciones laborales dignas que atraigan a l@s profesionales a la Atención Primaria. En lugar de esto la presidenta de la comunidad cargaba las tintas contra los profesionales de la AP durante la pandemia denunciándoles de boicot y de falta de profesionalidad de no querer trabajar.
Este protocolo refleja una vez más una actitud negligente por parte de la Consejería de Sanidad, y una presidenta de la Comunidad a quién no le importa ni el bienestar, ni la salud de ciudadanos, ni profesionales siguiendo fielmente sus planes y estrategia de deterioro por omisión de la sanidad madrileña .
Desde el MATS animamos a la población y profesionales a movilizarse contra éstas medidas, exigimos la retirada de este protocolo y el incremento de la financiación para la Atención Primaria.
