El 4 de septiembre de 1970, hace 50 años, ganó las elecciones en Chile una coalición de fuerzas de izquierda bajo el nombre de Unidad Popular. 3 años después, el 11 de septiembre, los militares con apoyo de la Democracia Cristiana, las élites económicas nacionales e internacionales y el gobierno de EEUU, derrocaron violentamente el gobierno de la UP, encabezado por Salvador Allende.
La dictadura liderada por Augusto Pinochet duró hasta 1990, pero aún hoy en Chile se sufren los efectos de aquel golpe militar. Según datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, de agosto de 2020, las victimas de la dictadura superan las 40.000 personas: más de 3000 asesinadas y desaparecidas, a lo que hay que añadir personas presas, torturadas y mujeres violadas.
A estos incalculables daños directos hay que añadir los daños indirectos que supusieron para la vida de chilenas y chilenos la aplicación salvaje, aprovechando la derrotas sangrienta del movimiento obrero y popular, de las políticas neoliberales (aquí se inauguraron tales políticas), que fueron letales para la sanidad pública (la mejor de América Latina), la educación y las pensiones.
Con este recordatorio queremos manifestar nuestro solidaridad con el pueblo chileno, con el dolor por sus victimas y con su actual lucha por recuperar los derechos arrebatados (que siguen suponiendo asesinatos, carcel y violaciones)
Viva la lucha del Pueblo Chileno. Viva la lucha internacional por la igualdad y la libertad.