En nuestros hospitales públicos de la comunidad de Madrid existen 608 camas y otros espacios sin abrir por una mala gestión y la corrupción del gobierno del Partido Popular.
Esperanza Aguirre y Lasquetty cerraron alrededor de 1.200 camas públicas en los 5 grandes hospitales de Madrid. Con todas esas camas que nos arrebataron, ¿Hubiera hecho falta abrir hospitales de campaña como el IFEMA o medicalizar hoteles? ¿Abrir gimnasios, bibliotecas y salas de espera y habilitarlos para albergar pacientes?
Cuando pase la tormenta debemos unirnos para defender nuestro servicio esencial que nunca debieron recortar: por una Sanidad pública 100% universal para todas/os.