Fundación Jiménez Díaz. Grupo Quirónsalud
La Comunidad de Madrid mantiene un Convenio Singular con la Fundación Jiménez Díaz (FJD) para la asistencia sanitaria. Se trata de un hospital con ánimo de lucro gestionado por la empresa Quirónsalud, que desde 2017 es propiedad de la multinacional alemana de la sanidad privada Fresenius.
En 2006 la Consejería de Sanidad firmó con la “FJD-UTE (Unión Temporal de Empresas)” un convenio para la asistencia sanitaria de una población de 402.000 personas. En 2011 se modifica el anterior convenio para asignarle 434.754 personas y una prórroga de vigencia del citado convenio hasta el año 2041.
La FJD recibe con preferencia los pacientes derivados a través del Call Center*.
Los convenios entre la Consejería de Sanidad y la FJD/Quirónsalud fueron firmados por cargos del gobierno del Partido Popular actualmente imputados en procesos de corrupción (Púnica).
*Call Center: Centro privado desde el que se dan las citas a los pacientes, y desde el que se deriva de forma preferente a los hospitales privados.
Financiación
La financiación principal proviene de los presupuestos públicos que anualmente le asigna la Consejería de Sanidad por el pago de la asistencia efectuada a la población asignada. Pero el gran negocio se centra en la captación de pacientes de «libre elección» estimulada por el Call Center. Un servicio por el que la empresa cobró en 2015 más de 58 millones € por atender a 26.008 pacientes. No es
público todavía lo que nos costará la atención en 2018 a 69.766 pacientes. Un modelo de financiación diseñado para incrementar el negocio de Quirónsalud. El exconsejero de Sanidad Juan José Güemes, también imputado en la trama Púnica, se refirió a este modelo como “oportunidad de negocio”.
El presupuesto inicial en 2018 para la FJD fue 371.945.459 €. Entre 2015 y 2018 creció en un 25,9%.
CONSECUENCIAS
$ – Este tipo de convenios constituyen una privatización de la sanidad, desviando fondos públicos en beneficio de las empresas privadas.
$ – Menores derechos laborales y retributivos de los trabajadores y trabajadoras de Quirónsalud.
$ – Menor control y fiscalización.
$ – Como consecuencia del incremento desproporcionado de las derivaciones estimuladas de pacientes para aumentar el negocio, se está produciendo masificación de las consultas y de las listas de espera y deterioro asistencial.
$ – Sobrecostes: el importe asignado por habitante adscrito (per cápita), en la FJD es mayor que la del promedio de los Hospitales Públicos. También en los procesos de Cirugía mayor ambulatoria y en la hospitalización se le abonan cantidades muy superiores a las del resto de hospitales públicos.
$ – Este sobrecoste supone un incremento del gasto sanitario que genera un crecimiento de la Deuda que pagamos toda la ciudadanía.
$ – En 2018, cada ciudadana/ciudadano tendría que pagar 5.010 euros para amortizar la deuda de 33.270 millones de la Comunidad de Madrid.
El negocio en cifras
Llama la atención que el gasto per cápita de la Fundación Jiménez Díaz y del Hospital Clínico San Carlos son similares. Sin embargo, el hospital público tiene una capacidad de camas por habitante superior a un 65% respecto a la FJD. Esto indica que el gasto por cama de la empresa privada es muy superior en todos los casos: llega a costar más de un 80% respecto a algunos hospitales públicos.
¿Por qué? ¿Ofrece mejor asistencia? No: es directamente por el beneficio empresarial para FJD.
Plataforma por la Sanidad Pública de la Sierra de Guadarrama.