El nuevo contrato de cuatro años sigue su curso después de que se aceptase una oferta de la UTE Analiza Sociedad de Diagnóstico que reduce el precio en 1,2 millones anuales.
El Boletín Marco Gonzalez
La privatización de los análisis clínicos de los hospitales Infanta Leonor, Henares, Infanta Cristina, del Sureste y del Tajo en Madrid no se detiene. Ni tan siquiera las advertencias de baja temeraria en una de las ofertas de las empresas que se han presentado al concurso, ni las denuncias de trabajadores y defensores de la sanidad pública frenan el proceso.
La Consejería de Sanidad ha aceptado la oferta que ha puesto sobre la mesa la UTE Analiza Sociedad de Diagnóstico –compuesta por Analiza, Cerba, Hospital Moncloa y URA- para hacerse con los análisis clínicos en los próximos cuatro años. Y lo ha hecho no sin antes surgir numerosas dudas por el precio al que se comprometía la unión de empresas a hacer el servicio.
Un precio que, al año y viendo que el servicio debe cubrir a 1.235.876 madrileños, supondrían 18,4 millones de euros. Las sospechas de baja temeraria llegaron al ver que la oferta era de 1,2 millones de euros anuales menos del presupuesto base de licitación que colocó la Comunidad de Madrid.
En este sentido, el servicio para los próximos cuatro años recaería en manos de la UTE Analiza Sociedad de Diagnóstico por 73,6 millones de euros. Esto supondría un total de 4,8 millones de euros menos del presupuesto que ha puesto el Gobierno madrileño para esta externalización.
Las diferencias se amplían al ver que en la actualidad (aún se está con el concurso de hace años) el presupuesto per cápita está adjudicado por 15,90 euros (casi un euro más que la oferta ganadora en este nuevo concurso). Al haber 1.235.876 madrileños, el servicio al año se está pagando a 19,6 millones y con este otro contrato se empezará a abonar a esos 18,4 millones.
Esto mismo no pasa por alto para la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM) que alerta de la “oferta muy por debajo de las demás” que ha realizado la UTE Analiza Sociedad de Diagnóstico. “Parece claramente una oferta temeraria que no podrá garantizar la calidad del servicio”, sentencian.
Y más, según denuncian, al ver que “ya faltan recursos importantes que se llevan obviando mucho tiempo por los costes que suponen” como es la innovación tecnológica o el personal pese al aumento de población. Así, la asociación asegura que “no tiene ningún sentido” una nueva privatización.
“Lo que procede es que el SERMAS asuma el servicio garantizando la calidad de sus prestaciones. Entendemos que estamos ante otra actuación que refuerza la deriva de deterioro y privatización de la sanidad pública madrileña”, concluyen la ADSPM en su comunicado.
Por su parte, los trabajadores del laboratorio privatizado decidieron llevar el caso a los tribunales. “La gente está muy preocupada por la subasta. Llevamos 10 años de trabajo y se ha convertido esto en un mercadillo. A lo mejor nos subrogan a algunos al principio y cuando la empresa vea que no le da el dinero, porque no da, pues esto se ha acabado”, confesaron a este medio desde la plantilla.