El 80% de las mujeres que abortaron en Murcia antes de la semana 12 tuvieron que pagar por la sedación

La mayoría de las mujeres que abortaron con menos de 12 semanas de embarazo en 2016 y 2017 tuvieron que abonar 100 euros por la sedación, puesto que el Servicio Murciano de Salud no la financia

En estos casos, la sanidad pública en la región solo cubre la anestesia local, pero la mayoría de mujeres solicitan la sedación, que duerme el cuerpo entero, porque evita el dolor y las molestias por completo

»100 euros no es poco. A mí me afectó económicamente», cuenta Rocío, que abortó hace unas semanas. Varias fuentes confirman que la Consejería de Salud está en trámites de iniciar la financiación, pero el organismo no lo confirma
mayoría de las mujeres que abortaron con menos de 12 semanas de embarazo en 2016 y 2017 tuvieron que abonar 100 euros por la sedación, puesto que el Servicio Murciano de Salud no la financia

El Diario

La mayoría de las mujeres que abortaron en la Región de Murcia en 2016 y 2017 se vieron obligadas a pagar por la sedación de la intervención. Son datos de la propia Consejería de Salud, que en una respuesta parlamentaria a Podemos a la que ha tenido acceso eldiario.es, reconoce que casi un 80% de las mujeres que interrumpieron voluntariamente su embarazo en clínicas concertadas con la sanidad pública tuvieron que abonar este gasto, que se sitúa en torno a los 100 euros. En concreto, de las 2.011 mujeres que abortaron en 2016 en este rango, solicitaron la sedación 1.567 y un año después, lo hicieron 1.642 de 2.086. El 77,9% y el 78,7% respectivamente.

Esto es así porque el Servicio Murciano de Salud (SMS) no financia esta práctica para las intervenciones dentro de las primeras 12 semanas, por lo que las clínicas concertadas con la Administración –en España solo un 12% de los abortos se realiza en centros públicos– tienen que cobrar a las mujeres por ello, puesto que no reciben el importe suficiente. Cabe destacar que, a nivel nacional, aunque las interrupciones se realicen en centros privados, las mujeres no deben pagar por ellas porque el aborto tiene que estar financiado íntegramente por la sanidad pública. Estas cifras arrojan luz sobre una realidad que ya denunció la Asociación de Usuarios de la Sanidad Pública hace prácticamente un año. 

La intervención puede hacerse con sedación, que duerme a la paciente por completo, o con anestesia local, que duerme solo una parte del cuerpo. Las clínicas de toda España dan a elegir a las mujeres, que suelen escoger la primera opción porque evita por completo posibles dolores y molestias. En este sentido, la Asociación de Clínicas de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) apunta a que las mujeres nunca son intervenidas sin, al menos, anestesia local pero reivindican a la Administración murciana desde hace años que sean las mujeres las que escojan y que en ambos casos el importe esté cubierto por la sanidad pública.

«Tuve que pagar los 100 euros y la verdad es que me sorprendió muchísimo», explica Rocío (nombre ficticio), que interrumpió voluntariamente su embarazo el pasado 13 de abril en Murcia. «No lo entendía», cuenta mientras recuerda que el aborto es una práctica incluida en el Sistema Nacional de Salud. A Rocío le dieron a elegir y decidió emplear la sedación porque «me dio miedo y me pareció lo más adecuado. En alguna ocasión había oído que dolía, así que preferí asegurarme porque además en ese momento estás nerviosa».

En trámites de financiarla

Según confirman varias fuentes, la Consejería de Salud de la Región de Murcia está inmersa en los trámites pertinentes para comenzar a financiar la sedación, pero este extremo no ha sido ratificado a este medio por la propia Administración. Tampoco ha querido aportar ninguna valoración ni explicación clara a las consultas remitidas durante semanas sobre esta situación, llegando incluso a asegurar en un principio que el Servicio Murciano de Salud (SMS) «financia de forma íntegra» la interrupción voluntaria del embarazo «y está prohibido cobrar por la sedación».

En un último intercambio de comunicaciones, fuentes del organismo señalaron que se iba a enviar una notificación a las clínicas para «recordar las condiciones del concierto» sin aportar más información.

«La sanidad pública no cubre en Murcia este tipo de anestesia, algo que pasa desde siempre. Recuerdo a alguna mujer que interrumpió un par de veces su embarazo y que no solicitó la sedación. Lo pasó fatal y ya en la segunda sí lo hizo», explica una trabajadora social que ejerce en varios centros de salud murcianos. Ella se encarga de derivar a las clínicas a las mujeres embarazadas de menos de 12 semanas que acuden a atención primaria con intención de abortar. También lo confirma Fuensanta Gual, médica del área de salud de la Asociación de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS) de Murcia, a la que a veces acuden mujeres prostitutas que quieren interrumpir su embarazo.

Gual, que también se encarga de derivarlas, explica que el SMS sí afronta el gasto de la sedación a partir de las 12 semanas, pero no antes. La médica señala que el tratamiento a aplicar dependerá de cada caso y de cada mujer y en base a si desea ser dormida por completo o utilizar anestesia local. «A medida que el embarazo es más avanzado, más desagradable es. Sin sedación puede llegar a ser bastante molesto y además psicológicamente es menos traumático y tedioso para la mujer, pero depende de cada una», incide.

En su misma línea se sitúa Francisco Valero, ginecólogo de la clínica Ginemur, que apunta a que la decisión debe recalar en las propias usuarias, pero que la mayoría suele solicitar la sedación. Valero apunta a que desde las clínicas llevan años exigiendo a la Administración que este tipo de anestesia también sea financiada.

«Me afectó económicamente»

Teresa Martín, presidenta de la Asociación de Usuarios de la Sanidad Pública, que dio la voz de alarma públicamente en abril de 2018, lamenta que la situación siga produciéndose y la califica de «algo muy grave». «Entre otras cosas, hay muchas mujeres en situaciones muy precarias que no tienen recursos económicos y no pueden hacer frente al pago de esos 100 euros», denuncia. Rocío, la mujer que abortó hace unas semanas, es uno de estos casos. Ella trabaja como empleada doméstica interna en una casa y utiliza parte de lo que gana para apoyar a su familia, que vive en Nicaragua, de donde emigró: «100 euros no es poco. A mí me afectó económicamente», dice.

Cuando el tema salió a la luz, el Servicio Murciano de Salud se justificó asegurando que hay una vía para que este dinero sea reintegrado, pero varias fuentes aluden a que ninguna de las partes implicadas en el proceso han sido informadas de ello con claridad. «Lo que hay con este asunto es mucho oscurantismo. A nosotras nadie nos ha dicho que las mujeres que atendemos pueden pedir el reintegro», explica la trabajadora social. Lo mismo confirma Martín, aunque asegura que desde la Asociación de Usuarios de la Sanidad Pública van a comenzar a decirles a las mujeres que lo exijan.

María Ángeles García, la diputada de Podemos que registró la pregunta parlamentaria sobre el número de sedaciones solicitadas, asegura que este es uno de los muchos déficit que tiene la sanidad pública en Murcia respecto a la interrupción voluntaria del embarazo y apunta a que «en el tema del aborto impera la moralidad del Partido Popular», que gobierna la región desde hace 24 años. «Para empezar, no hay un convenio formal con las clínicas, por lo que no hay transparencia ni posibilidad de establecer un control o evaluación del servicio», explica la parlamentaria, que exige que sean centros públicos los que realicen las intervenciones.

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