El centro logístico más grande en España del gigante electrónico ha visto paralizada su actividad, en uno de los días con mayor número de pedidos previstos, debido a una huelga de 72 horas convocada por los sindicatos
Los trabajadores del centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares (Madrid) han vuelto a ir a la huelga coincidiendo con la campaña de ofertas de Amazon conocida como ‘Prime Day‘, que tiene lugar del 16 al 18 de julio. El motivo es en protesta por las condiciones en que la empresa está aplicando el convenio sectorial y el seguimiento, según los sindicatos, ha sido de alrededor del 70% de las 1.600 personas en plantilla.
Amazon no ha querido facilitar datos concretos de seguimiento, que sí ha calificado de «minoritario«, ni de afectación en los pedidos, aunque ha afirmado en un comunicado que «los pedidos recibidos están siendo procesados y los camiones están entrando y saliendo del centro». Los sindicatos, en cambio, señalan que únicamente tres camiones han salido del centro de San Fernando, en uno de los días con mayor actividad prevista del año.
Las diferentes fuentes sindicales consultadas también han indicado que la actividad ya fue sustancialmente inferior al que se correspondería para una campaña promocional como la del Prime Day en los días previos a los paros. Por el contrario, fuentes sindicales de CCOO en Catalunya han señalado que el centro de Amazon en El Prat de Llobregat (Barcelona), la planta homóloga en España a la de San Fernando de Henares, vive estos días un incremento notable de su volumen de actividad. Dicha estrategia de redistribución de la actividad durante el conflicto laboral ya fue utilizada por la empresa cuando en el marzo pasado hubo la primera huelga de los trabajadores de Amazon en España.
División entre los trabajadores
Diversas fuentes sindicales han apuntado que el conflicto, que ha comenzado este lunes y que está previsto que se reproduzca hasta el miércoles (inclusive), estuvo a punto de evitarse en la madrugada del domingo, cuando se acercaron las partes a un consenso entre los dos principales puntos que han provocado la huelga.
Por un lado, los representantes de los trabajadores exigieron una cláusula de garantía salarial equivalente al IPC. Es decir, que los empleados cobrarán según el convenio, cuando este fuera superior a la inflación y que lo hicieran al nivel de la inflación cuando esta fuera mayor que los incrementos pactados en el convenio sectorial de la Comunidad de Madrid. «Estamos siendo conservadores respecto a los mínimos acordados en el reciente IV Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva”, afirma la delegada sindical de CCOO, Ana Berceruelo.
El otro punto en discordia era la reestructuración que hizo Amazon tras abandonar el convenio de empresa que imperaba hasta mayo de este año, motivo de la primera huelga. Al abandonar el convenio se eliminó una categoría que no tiene su equivalente en el sectorial y la cual ocupaba alrededor del 40% de la plantilla.
La solución de la compañía, según coinciden los diferentes miembros del comité de empresa consultados, fue pasar al 60% de esos trabajadores al rango de ‘mozo especializado’ y al 40% restante a ‘capataz’. La remuneración se mantuvo la misma, igualando por arriba a los mozos, de menor categoría, pero, en cuanto a las futuras incorporaciones, el complemento de antigüedad generará disparidad de condiciones entre los trabajadores. «La no discriminación entre trabajadores es una condición irrenunciable para nostros», ha explicado el presidente del comité de empresa y representante de la CGT, Moisés Fernández.
Comunicado de Amazon
La empresa, por su parte, ha declinado realizar responder a las preguntas de este medio y se ha remitido a un comunicado en el que expresa que: «Amazon es un empresa justa y responsable y, como tal, estamos comprometidos con el diálogo, que es una parte inherente a nuestra cultura. Nos comprometemos a garantizar una cooperación justa con todos nuestros empleados, incluyendo unas buenas condiciones de trabajo y un entorno respetuoso e inclusivo».
Fuente: El Periódico