La Delegación de Gobierno de Murcia anuncia que el AVE llegará soterrado a la ciudad en 2020, como pedían los vecinos. La Plataforma Pro Soterramiento ha protagonizado movilizaciones diarias desde septiembre 2017.
Contento pero “escéptico” es como dice sentirse Pedro Arques, miembro de la Plataforma Pro Soterramiento de Murcia, después de que el nuevo delegado de Gobierno en Murcia, Diego Conesa, haya anunciado lo que llevan un año esperando: el AVE llegará a la ciudad soterrado. Conesa también ha informado de una alternativa que se dará a conocer en septiembre y que permitiría viajar a Madrid en tres horas desde Murcia y en 3 horas y media desde Cartagena.
Arques cree que se ha dado un cambio en una actitud “cerril” que “respondía a los intereses de los que tienen el poder económico de Murcia”. Además de desaparecer de los planes la pasarela que iba a partir el barrio en dos, el uso de un tren híbrido en la variante de Camarillas, que es el actual trazado a Madrid, acortaría el tiempo de viaje a Madrid: “No es el AVE pero es un tren moderno, es un buena solución”, explica Arques.
El AVE llegará en el segundo semestre de 2020 a ocho metros bajo superficie y los detalles sobre la infraestructura se darán a conocer en los próximos meses, según anuncian desde Delegación de Gobierno de Murcia. “Con este proyecto conseguimos el objetivo fundamental, que es que no conviertan nuestros barrios en un gueto, porque de esta manera la promesa de Diego Conesa es que el paso a nivel se utilizará el tiempo indispensable para soterrar el tramo, un periodo unos meses, que es algo que podemos asumir los vecinos”, explica Arques.
El plan que ha conseguido tumbar el movimiento vecinal contemplaba la construcción de una pasarela que Arques califica como “un monstruo” de 52 escalones de subida y 52 de bajada. Arques recuerda que el pasado domingo las movilizaciones diarias de los vecinos desde septiembre del año pasado cumplían 300 días. La movilización, sin embargo, viene de antes. Ahora, “no vamos a parar hasta que no veamos el soterramiento hecho”.
“Me siento más que feliz, no te puedes imaginar la ilusión tan grande que tenemos todos de ver que no se van a salir con la suya con esta injusticia tan grande que querían hacer”, señala a El Salto Ana Jiménez, una de los cientos de personas que llevan once meses batallando contra la llegada del AVE a Murcia en superficie.
“Esto es una lucha que hemos ganado todos, la plataforma con su trabajo, la acampada y todas las personas que hemos estado allí ayudando y poniendo nuestro grano de arena”, explica Jiménez. Ella misma, con 81 años, se ha plantado cada noche en Santiago el Mayor para protestar contra la llegada de la infraestructura sobre superficie.
“Llevamos once meses todas las noches allí, lloviendo, con frío… hemos batido el récord de España, pero, gracias a dios, se ha parado. No íbamos a consentir que nos pusieran ese mamotreto”, afirma Jiménez, quien también valora el papel que ha jugado el cambio de Gobierno. “Sin él habría habido mucha guerra y muchas multas, el nuevo delegado de Gobierno es un bendito y tiene sentimientos, no como los de antes, a los que les daba igual el sufrimiento de las personas y solo miraban por ellos y por los industriales. Ahora, como no sea en el tren de la bruja, no se van a montar en este hasta 2020”.
30 años de lucha por el soterramiento
Fue en 2012 cuando la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, planteó la posibilidad de la llegada del AVE sobre superficie a Murcia, activando una lucha que dura 30 años, con Joaquín Contreras al frente, en contra de una estación y trazado ferroviario que parte Murcia, marginando varios de sus barrios y que nació como provisional en 1862.
Cuando en septiembre de 2017 comenzaron las obras para levantar el muro de metacrilato que tapaba las obras de las vías y el siguiente ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, confirmó que el AVE llegaría en superficie para ser posteriormente soterrado, explotaron las movilizaciones. La población vio ejemplos como el Valladolid, donde se prometió un futuro soterramiento de las vías que nunca llegó.
Desde entonces, se organizaron acampadas que cada noche han protestado contra las obras de esta infraestructura.
Fuente: El Salto Diario
Fotografía: Cristóbal Osete