La sanidad privada superó, durante el pasado ejercicio, una facturación conjunta de 6.175 millones de euros en 2016 (último año con datos disponibles), según publica hoy el diario elEconomista. Dicha cifra representa un incremento del 3,7% respecto del año anterior.
De estos 6.175 millones, la escalofriante cifra de 1.578 corresponde a pagos de la sanidad pública. 1.578 millones de euros que pasan de una a la otra. Mientras se caen los techos, aumentan las listas de espera o se colapsan las urgencias, las Comunidades Autónomas con conciertos con empresas sanitarias privadas, derivan a estas últimas una fortuna.
A la cabeza de estas empresas tan rentables figura, como no, Quirón Salud: factura 2584 millones, 262 más que en 2015. Muy de lejos le siguen las siguientes empresas, hasta un total de 8: Vithas (509 millones frente a los 300 del año anterior); HM Hospitales (335 millones en 2016 y 262 en 2015, un crecimiento notable); Asisa (sus hospitales, agrupados bajo la marca HLA, facturaron 290 millones); Hospiten (originaria de Canarias, se está expandiendo en países como República Dominacana, México y Jamaica, alcanzando los 277 millones); Sanitas (con sus cuatro hospitales ingresa 247 millones); la Clínica Universidad de Navarra (llega a los 157 millones) y el andaluz Grupo Pascual (150 millones).
Estos datos suponen que en España contemos con 457 hospitales privados mientras que los públicos, aunque con más camas (concentran el 70% de ellas) ascienden a 337.
De 2012 a 2016 estos hospitales han crecido en facturación un 13,7%, 750 millones. Mientras, la Sanidad Pública ha ido perdiendo plantilla de manera alarmante, cerrando camas, aumentando una lista de espera inaceptable y una alta tasa de derivaciones. Unos ganan más y toda la ciudadanía pierde.
Esto no tiene visos de revertirse si no es con una respuesta contundente de toda la población, de una lucha sin concesiones por una sanidad 100×100 pública, universal y de calidad, tanto por parte de las trabajadoras y trabajadores de la sanidad pública como de las usuarias y usuarios.
Redacción
