El movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad (MATS), nos sumamos a esta declaración de Anticapitalistas ya que nos parece una respuesta adecuada y proporcionada a la gravedad de la situación
Comunicado de Anticapitalistas Madrid
Este lunes el pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado, con los votos de 14 concejales de Ahora Madrid y los del Partido Popular, el Plan Económico Financiero (PEF) impuesto por Cristóbal Montoro y aceptado por Manuela Carmena. Seis concejales de Ahora Madrid se han ausentado de la votación, mientras que el PSOE y Ciudadanos han votado en contra del plan.
Desde Anticapitalistas Madrid queremos manifestar nuestro rechazo a este Plan Económico Financiero. Como bien ha explicado la plataforma “Madrid no se toca”, este plan supone un recorte de más de 500 millones de euros que se traducen, entre otras cosas en:
1) Un recorte de 18,6 millones en el capítulo de personal sobre los planes de gobierno para 2018, que impide cumplir con las mejoras laborales que consiguieron los sindicatos.
2) Recorte de 249,4 millones en nuevas inversiones, un recorte que deja el capítulo de inversión pública en un mínimo histórico.
3) Recorte de 100,9 millones de euros en el capítulo 4, que afecta a subvenciones, ayudas a familias y programas de vivienda. Supone una rebaja del 35,4%.
Esto supone un duro castigo a una ciudad con un ayuntamiento con superávit y la posibilidad de ensayar una política diferente a la austeridad neoliberal. El ministro de Hacienda Cristóbal Montoro no ataca a Madrid por casualidad. Mientras relaja las normas austeritarias en las instituciones que gobierna el PP, ataca con dureza a Madrid. Tratan de disciplinar al ayuntamiento que ha sido el más genuino representante del “Sí se puede”. De lo que se trata es de aplastar la opción del cambio, entendida como una serie de políticas económicas y sociales que democraticen la ciudad redistribuyendo el poder entre sus vecinos, quitándoselo a los poderes económicos para dárselo a los barrios y a la gente trabajadora.
Sabemos desde siempre que la política es conflicto. Todo lo que tenemos, todos los derechos que hoy nos arrebatan, fueron conquistados peleando por las clases trabajadoras y populares. Desde abajo, contra las élites avariciosas y sus políticos. La conquista del Ayuntamiento de Madrid ha sido una oportunidad para tratar de conquistar derechos utilizando también espacios que tradicionalmente nos han sido hostiles.
Sin embargo, el gobierno de Ahora Madrid encabezado por Manuela Carmena, a pesar de la oposición de seis concejales, no ha presentado batalla frente a Montoro y ha aceptado el marco de la austeridad. La aceptación del PEF en una simbólica votación en la que contó con el apoyó del PP supone un punto de inflexión sobre el que debemos abrir una reflexión.
En primer lugar, porque había alternativas de lucha, entre ellas prorrogar el presupuesto del 2017 y seguir negociando mientras se impugna en los tribunales la interpretación discrecional de la Regla de Gasto que hace el PP. Eso sí, organizando a los barrios y a las trabajadoras con los sindicatos y colectivos, explicando la batalla en curso, movilizando a la ciudadanía con el enorme capital simbólico acumulado por el ayuntamiento. Presionando al PP a la ofensiva, derrotándolo en una batalla dura que permitiese a su vez conquistar la autonomía municipal para hacer otras políticas públicas. Está claro que las batallas que no se dan son guerras que se pierden. Y aquí el PP lleva tiempo en guerra.
Por desgracia, Manuela Carmena y la mayoría de concejales de Ahora Madrid no han optado por explorar estar vía. En vez de esto, han destituido a Carlos Sánchez Mato (al que enviamos toda nuestra solidaridad) y aceptado el PEF, negando la derrota política que supone.
No está de más recordar cómo se ganó el ayuntamiento: un ciclo potente de luchas y auto-organización contra la austeridad y por la democracia. Hoy más que nunca toca defender esa estrategia. No nos resignamos a decepcionar a las vecinas y a los vecinos de Madrid y a que en 2019 vuelva a gobernar la derecha. Nos nos resignamos a que se imponga el “no se puede”. No aceptamos que el mismo PSOE que aprobó el 135 junto con el PP encabece ahora demagógicamente la pelea contra la austeridad.
Por eso, es el momento de retomar con fuerza la organización y la movilización desde los barrios. Está claro, y esa es una lección fundamental de estos dos años de gobierno del cambio, que con una victoria electoral no basta para impulsar la transformación social. Necesitamos contrapoderes dinámicos y fuertes que marquen la acción de gobierno, que lo condicionen, que lo fiscalicen, que obliguen a los representantes a cumplir el programa. Será un proceso largo, pero somos muchas las que pensamos lo mismo. Siempre nos hemos levantado para luchar y construir alternativas.
Aquí no se rinde nadie. Comienza una nueva fase y no renunciamos a la lucha. Porque sabemos que “sí se puede”, comencemos a organizar el atreverse.