No al cierre de la residencia San José

«Se ha invertido casi un millón de euros que no han servido para aumentar la capacidad del centro»

Las gentes de Orcasitas han conseguido parar el cierre de la Residencia San José. Pero, por experiencia, sabemos que las promesas son humo a no ser que haya un serio compromiso traducido en créditos presupuestarios para una total rehabilitación total. Orcasitas necesita la Residencia San José. Un trabajador de esta Residencia, José Luis Martín González, ha estado hablando con MATSweb.

La Residencia de San José no se cierra. Las gentes de Orcasitas Sur y las trabajadoras y trabajadores que prestan sus servicios en este centro se han unido para emprender una lucha en la que han vencido. Hoy hablamos con un trabajador de esta residencia
que nos advierte: no confiemos en las palabras de un Consejero al que se le da bien escatimar la verdad.
– P.: ¿Cómo es enterasteis y quién os informó del cierre de la Residencia?
– R.: Nos llegó por camaradas de menores. El Director del CACYS de Manzanares informó a su plantilla de que se trasladaban aquí, a la Residencia de San José. Esto sucedió sobre el 12 de septiembre. Así nos enteramos.
– P.: ¿Cómo os habéis sentido ante la amenaza de cierre?
– R.: La gente tiene ya su vida establecida en función de este centro. Su vida familiar la tiene conciliada en función de sus horarios aquí. La falta de respuesta nos producía, a la mayoría, un poco de crispación y desasosiego, sobre todo a quienes tienen menores
a su cargo.
– P.: ¿En algún momento habéis sentido el apoyo de la dirección del centro o de los sindicatos?
– R.: De ninguna manera. La dirección del centro ha permanecido en silencio: ha estado gestionando el traslado de las personas que aquí residen a última hora, con mucho secretismo y oscurantismo. Y los sindicatos mayoritarios constantemente han manifestado que todo eran simples rumores. Ya estaba la residencia prácticamente en el paredón de fusilamiento cuando les hicimos venir. No vinieron, les hicimos venir.
– P.: ¿Y por la gente del barrio?
– R.: La confianza máxima que yo, particularmente, tenía cuando avisé a los colegios y a las demás agrupaciones del barrio fue de poyo absoluto.
– P.: Esto se para, y es real, pero ¿podemos fiarnos de la palabra del Consejero?
– R.: Fui testigo en la Asamblea de Madrid de que este hombre no dice la verdad. Lo hizo en la Asamblea, ante la representación de la ciudadanía y ante el Foro Parlamentario: dijo que se había hablado con los usuarios y usuarias y que ya se les había mostrado las nuevas residencias, pero ellos no sabían absolutamente nada. Se les fue llamando a posteriori, individualmente, y se les fue ofreciendo otras residencias como posible destino. La palabra del Consejero es dudosa: le veo y veo a una persona que miente, así que pongo en tela de juicio sus declaraciones.
– P.: ¿Crees entonces que habría que seguir luchando y presionando?
– R.: Sí, nos obliga a tener una actitud vigilante.
– P.: Si fuera cierto que esto se va a paralizar ¿qué necesita esta residencia para ponerla en condiciones?
– R.: En la finca hay terreno suficiente para crear los módulos de dependientes y grandes dependientes hasta incrementarlos en el número que se considera oportuno.
Hace 8 años se invirtieron más de 300 mil euros y no se creó ninguna plaza. En la actualidad existe el proyecto de reforma de un edificio anexo a la residencia, con unos 600 mil euros de presupuesto, en el que tampoco se contempla la creación de ninguna
plaza. Esta es la razón de ser de esta Residencia, ofrecer plazas. Y, sin embargo, se ha invertido casi un millón de euros que no han servido para aumentar la capacidad del centro.
Con los terrenos que tenemos dentro en la finca propiedad de la residencia y, además, hay parcelas anexas que pertenecen a la Comunidad de Madrid. El incremento de usuarios con dependientes y grandes dependientes sólo supondría unos pequeños ajustes de plantilla, un incremento justificado por el perfil de l nuevo usuario.
– P.: ¿Cómo has visto el estado de los y las residentes como trabajador que eres del centro?
– R.: Crispación, nerviosismo, inapetencia provocada por el estrés, no dormían, estaban irascibles… Yo he visto cómo lloraban. Ha sido un despropósito el trato que han sufrido. El Consejero debería pensar en esto, en el bien de la ciudadanía residente, en vez de gestionar este asunto como si se tratase de mobiliario humano. Desde un despacho quería mover a las personas como si fueran muebles, deshumanizando su trato.
– P.: ¿Y los políticos?
– R.: Hemos encontrado apoyo y sensibilidad en representantes de Podemos y del PSOE. Creo que va por turnos y le correspondía a la diputada Carla Antonelli, del PSOE, hacer una pregunta al respecto en la Asamblea y así lo hizo, le preguntó sobre esta situación al Consejero en el último Pleno de la Asamblea de Madrid. Ahí fue cuando el Consejero mintió. Desde entonces este hombre no me da ninguna confianza.

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