Intersindical Canaria afirma que la protesta tiene un carácter de «encierro indefinido cuyo objetivo es reclamar recursos para la sanidad pública Canaria y acabar con el esclavismo laboral»
Las gerencias de la mayoría de los Hospitales del Archipiélago han sido simultáneamente ocupadas en la mañana de este viernes por representantes de los trabajadores pertenecientes a Intersindical Canaria (IC), para reclamar al Gobierno de Canarias que destine más fondos a Sanidad.
El sindicato informa en un comunicado que la acción de protesta tiene un carácter de «encierro indefinido, cuyo objetivo es reclamar recursos para la sanidad pública Canaria y acabar con el esclavismo laboral».
Asimismo, indica que los despachos ocupados a partir de las 11:00 horas por varios representantes sindicales son los de los Hospitales Doctor Negrín en Gran Canaria; Universitario de Canarias y Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife; Insular de Fuerteventura e Insular de Lanzarote.
En el resto de islas, la protesta se mantiene las proximidades de las dependencias de las jefaturas de los centros, tras no poder acceder a las gerencias, explica.
Los sindicalistas han invitados a los equipos directivos de los hospitales a sumarse a los encierros para que forma muestren ante el Gobierno y la opinión pública su contrariedad, «tal como manifiestan en privado, por los graves problemas que están generando la raquítica inversión que realiza el Gobierno».
Los trabajadores han entregado a los responsables de los Hospitales un escrito en el que plantean las importantes carencias que sufre el conjunto de la sanidad pública, sin cuya cobertura resulta imposible que los trabajadores puedan ejercer sus actividades profesionales con una mínima garantía de éxito asistencial. Además, han reclamado el inicio de un proceso de devolución de derechos laborales «hurtados con el pretexto de la crisis, argumento en estos momentos insostenible».
IC exige en su escrito la contratación y reincorporación de los más de 3.000 empleados que el Gobierno ha dejado de contratar por «la aplicación de los salvajes recortes, y que ha llevado a que, a día de hoy, a personal sanitario se le adeude unas 100.000 horas trabajadas de más y por encima de su jornada laboral, sin que se les haya compensado , pero también que se proceda a invertir de inmediato el déficit de 1.200 millones que se ha sido substraído a la sanidad pública en los últimos tres años».
«Ni una sola de las promesas realizadas por el Gobierno a los trabajadores para la mejora de la sanidad pública ha sido cumplida. Y los nuevos cantos de sirena de nuevas inversiones, aparte de ridículas, se repartirán entre la concertada y la industria farmacéutica. Junto a los trabajadores, los cerca de 200.000 pacientes en espera quirúrgica, consulta o pruebas diagnósticas demandas soluciones inmediatas», concluye.