Así trabajan en las urgencias del hospital de La Paz

Masificados, desbordados y sin recursos

Trabajadores del hospital La Paz denuncian la falta de salas adecuadas para atender a pacientes, la falta de recursos materiales y problemas de personal.

Infraestructuras inadecuadas por la falta de reforma de salas, falta de sillas de ruedas o palos de suero, camillas inadecuadas, escasez crónica de personal de enfermería y celadores o falta de limpiadoras son algunas de las deficiencias que trabajadores de urgencias del hospital La Paz denuncian en un escrito a este diario.

Se han llegado a meter 24 pacientes en salas preparadas para 12

Comenzando por las infraestructuras, los trabajadores denuncian que la cancelación de las reformas de las salas de servicio han llevado a éstas al colapso. Pongámonos en situación: la sala 1 fue reformada y dispone de capacidad para 24 camillas, permitiendo añadir hasta cuatro camillas en momentos de masificación. Las salas 2.1 y 2.2, que no fueron reformadas, ocupan ambas la misma superficie que la sala 1. “Superar el aforo de camas supone poner camillas en el medio de la sala, con lo que queda el espacio justo para meter y sacar camas, lo cual no es posible si hay alguien atendiendo a un paciente. Se han llegado a dar picos de 24 pacientes en la sala 2.1, que tiene la mitad de espacio que la sala 1“.

La sala 4 cuenta con seis camas con sus correspondientes tomas de oxígeno o electricidad, pero ésta encuentra al final de un pasillo, en el que, si es necesario, se colocan camas a pesar de no contar con tomas de oxígeno o electricidad. “Se pueden añadir otras 11 camas más hasta un total de 17, pero para habilitar otra cama se imprime un folio a ordenador con el número de cama y se pega con esparadrapo a la pared“, aseguran desde el servicio.

El continuo estado de colapso que sufren las salas 2.1, 2.2 y 4 se agrava con las directrices de la Consejería de Sanidad que permiten a los pacientes estar siempre acompañados por un familiar. “No es complicado imaginar el caos que supone atender a pacientes y permitir espacio a un familiar con la falta de espacio existente“.

“Pegábamos los sueros a la pared con esparadrapo”

Respecto a los recursos materiales, aseguran que la movilización del personal en los últimos meses ha logrado más palos de suero y biombos. “Antes de esto, los sueros se colgaban pegándolos a la pared con esparadrapo o, peor aún, pegando a la pared con esparadrapo los ganchos de alambre que se emplean para colgar las bolsas colectoras de orina del borde de las camas, y colgando los sueros de ellas”, aseguran. También denuncian que solo contaban con 5 biombos -ahora son 12- para las casi 100 camas del servicio de urgencias.

Denuncian que de las 26 sillas que estaban en servicio el 11 de enero, solamente 10 se encuentran en buen estado. “En muchas de ellas los pacientes tienen que apoyar los pies en tiras de venda anudadas a la silla“, como solución debido a la rotura de reposapiés. A ello se suma que sólo cuentan con uno de los cuatro respiradores del box de reanimación, donde se traslada a los pacientes más críticos. “Sólo están disponibles dos de los cuatro por las averías, y uno de ellos no funciona sin estar conectado a la corriente, por lo que no puede utilizarse para trasladar a los pacientes a las unidades de cuidados intensivos”, todo ello en un hospital que atiende 200.000 urgencias anuales.

Tampoco se salvan las camillas: “a aproximadamente la mitad de ellas les falta una o ambas barandillas”, lo cual ha causado caídas de pacientes desorientados. Las camillas en las que se acomoda a los pacientes una vez se acaban las camas libres son estrechas y altas, por lo que “sin barandillas los pacientes se caen, además de no poder subir por sí mismos”.

Denuncian que de las 26 sillas que estaban en servicio el 11 de enero, solamente 10 se encuentran en buen estado. “En muchas de ellas los pacientes tienen que apoyar los pies en tiras de venda anudadas a la silla“, como solución debido a la rotura de reposapiés. A ello se suma que sólo cuentan con uno de los cuatro respiradores del box de reanimación, donde se traslada a los pacientes más críticos. “Sólo están disponibles dos de los cuatro por las averías, y uno de ellos no funciona sin estar conectado a la corriente, por lo que no puede utilizarse para trasladar a los pacientes a las unidades de cuidados intensivos”, todo ello en un hospital que atiende 200.000 urgencias anuales.

Tampoco se salvan las camillas: “a aproximadamente la mitad de ellas les falta una o ambas barandillas”, lo cual ha causado caídas de pacientes desorientados. Las camillas en las que se acomoda a los pacientes una vez se acaban las camas libres son estrechas y altas, por lo que “sin barandillas los pacientes se caen, además de no poder subir por sí mismos”.

Enfermeros con doble carga de trabajo y sólo dos limpiadoras por la noche

Celebran que se ha logrado la asignación del personal de enfermería suficiente a las salas, pero denuncian que se han dado casos en los que una enfermera tenía a su cargo a 16 pacientes: la OMS recomienda el ratio de 8 pacientes por enfermera. Esta nueva asignación de personal tiene un precio: a 31 de diciembre de 2016, a las enfermeras de la unidad se les adeudaban 560 días libres, 86 de ellos a las auxiliares de enfermería.

Ante la recogida de 124 firmas del personal de urgencias para que se les devuelvan esos días libres, la solución de los gestores del centro ha sido quitar una enfermera del servicio de tarde, devolviendo días libres a costa de reducir el personal que atiende a pacientes. También denuncian la falta de celadores, disponiendo de 9 cuando inicialmente eran 13.

Por último, critican que la contrata de limpieza, operada por Ferroser (Grupo Ferrovial) solo dispone a dos limpiadoras en la unidad para el turno de tarde, agravándose en el turno de noche, cuando solo hay dos limpiadoras para las 14 plantas del hospital general. “En la firma del contrato, la empresa se comprometió a cubrir el 100% de las bajas desde el primer día que se produjeran, pero actualmente hay más de 60 bajas sin cubrir, motivadas por las lesiones por sobrecarga de trabajo”.


Imagen cabecera: @UrgenciasLaPaz. Este artículo ha sido posible gracias a la denuncia enviada por trabajadores del Hospital La Paz.

Fuente: Fuencarral – El Pardo.com

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